Mazo es una de las zonas de poblamiento más antiguas de Santa Elena. Según sus líderes “toda la vereda de Mazo es patrimonio del corregimiento, porque fue la primera que se fundó, desde el siglo XVIII con la llegada del español Pedro de Mazo, dueño de varias minas del sector de cuyo apellido nace el nombre de la vereda”.
Actualmente abarca el 6.76% del área total del corregimiento con 501.2 hectáreas. A esta vereda la irrigan las cuencas de las quebradas Piedra Blancas y La Guruperita. Tiene una población cercana a las 650 personas las cuales habitan en 178 viviendas, con predominio de la nativa del territorio; también hay presencia de finqueros provenientes de Medellín y del Oriente cercano quienes se han instalada allí debido a la compraventa de parcelas.
Los apellidos más representativos de la vereda son Álzate, Rojas Rodríguez, Hernández y Vásquez, lo que da cuenta de una configuración poblacional a partir de vínculos de consanguinidad. En los usos del suelo se destacan las plantaciones forestales con presencia también de producción agrícola; cuenta con dos Juntas de Acción Comunal, una capilla construida en 1889 en honor a Santa Ana, escuela y organizaciones sociales con vocaciones culturales y ambientales. Con la construcción del Cable Arví la vereda adquirió una fuerte potencialidad de desarrollo económico con el turismo, pero esta situación también ha generado inseguridad, incertidumbre y temor en la comunidad, la que se pregunta por la estabilidad futura de su vereda. Mazo tiene una fiesta local propia, la Fiesta de Santa Ana celebrada el 17 de febrero, celebración que en 2009 cumplió 200 años. La vereda registra la presencia de algunos artistas y artesanos, lo que representa un buen indicio de desarrollo creativo de la comunidad; no obstante se ha ido dejando una actividad artesanal consistente en la elaboración de coronas funerarias, las cuales eran comercializadas en la ciudad de Medellín. La drogadicción, el madresolterismo y el alcoholismo en la población joven y adulta es un fenómeno cultural que se percibe esta vereda. Se identifican algunos elementos de patrimonio cultural, tales como algunas viviendas en tapia, caminos reales y pozos de agua salada.