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Entrevistas
En Santa Elena…

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Conoce las memorias de los silleteros

RUBÉN DARÍO AMARILES PATIÑO

Cod. 2017_APRubén
Lugar: Vereda San Miguel – San Ignacio
Fecha: 9 de julio de 2017
Duración: 141 minutos
Palabras clave: Carbón, cabuya, carrizos, jabón, partería, contrato, cargadores, infancia, ganado, tapia, tapieros.

Entrevista completa

Don Rubén recuerda de manera lúcida la vereda San Miguel donde nació y creció con muchos hermanos. Sus padres desempeñaron algunos oficios típicos del corregimiento: quemaban carbón, sacaban cabuya, vendían carrizos en Rionegro y Pitalito, y hacían jabón de tierra. Heredero de los conocimientos de sus padres ahonda en el procedimiento para obtener el jabón de tierra, cómo y dónde lo vendían. Piensa en su primera esposa, la muerte de ella por causa de un parto casero, la casa que construyeron ambos en tapia, como recuerdos que aún resguarda con cariño. Don Rubén construía las casas en tapia, conocía el material, el tiempo que requerían y los costos. El Desfile Silleteros, vinculado al contrato para desfilar cada año en la Feria de las Flores, es uno de sus recuerdos más preciados por su valor simbólico. En su vida se encargó de transmitir conocimientos referentes a los cargadores y cómo se fabricaban. Recuerdos sobre los juegos de su infancia lo acompañan con alegría. Narra cómo fue su segundo matrimonio, cómo quemaban el carbón y cómo era la fabricación del cajón que sostiene la silleta en su totalidad. Para solventar gastos vendían ganado en Rionegro, Santuario y Marinilla. Su vida en Santa Elena transcurrió entre familia, flores y comida. En la entrevista se cuenta sobre el cultivo de papa, frijol, maíz y las facetas de la luna más beneficiosas para cultivar. Finalmente, rememora un poco la vida en Medellín en los ochenta, la ropa que utilizaba para los desfiles y la celebración de la navidad.

  • ATEHORTÚA RAMÍREZ PABLO EMILIO 

Cod. 2017_ARPablo
Lugar: Vereda San Miguel
Fecha: Noviembre de 2017
Duración: 328 minutos
Palabras clave: Tapia, tapiadores, rutas, caminos, adquisición de tierra, autosostenibilidad, cabuya, semillas, partos, cuarentenas, elaboración de silletas. 

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En la primera parte de la entrevista Pablo Emilio recuerda ser el único florero que salía de la vereda de San Miguel hacia el barrio Buenos Aires de Medellín. Cuenta que, dadas las condiciones de violencia que azotaban la ciudad de Medellín, en cada trayecto tenía que amarrarse un pañuelo en la cabeza que lo identificara ante las bandas delincuenciales. Don Pablo Emilio habla de su familia, su hogar y algunas personas allegadas a él. Rememora la construcción de la casa donde vive hace aproximadamente 80 años, pero afirma que antes de residir en ella, vivió en un ranchito de bahareque y techo de paja en el sector de La Hondina. En la segunda parte de la entrevista, habla de don Crispiniano, su padrino, quien fuera uno de los tapieros más conocidos del territorio. Se refiere al momento de transición cuando las familias comenzaron a reemplazar las construcciones de bahareque por casas de tapia y cómo se fueron remodelando. Posteriormente, don Pablo describe al entrevistador durante varios minutos en qué consistía la técnica de la construcción en tapia. Finalmente, la entrevista aborda varios temas relacionados con la vida de trabajo de Pablo Emilio, entre ellos comenta brevemente su experiencia en el trabajo con la cabuya y en la elaboración de cargadores y costales.

  • ATEHORTÚA SOTO MARIA ENCARNACIÓN:

Cod. 2017_ASMariaE
Lugar: Vereda El Porvenir
Fecha: Septiembre y noviembre de 2017
Duración: 173 minutos
Palabras clave: Escuela, juegos de infancia, carbón, cabuya, jabón, flores ornamentales, festividades, músicos, crecimiento poblacional, religión, leña, matrimonio, Desfile de Silleteros

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Doña Encarnación, más conocida coloquialmente como doña “Chon”, recuerda sus primeros años de escuela y su desinterés por la misma. También habla sobre los juegos infantiles que la acompañaron durante esa etapa, los cuales recuerda con amor y nostalgia.  En su casa aprendió los procesos de elaboración del carbón, el beneficio de la cabuya y la fabricación del jabón de tierra. Piensa en el nacimiento de sus hijos en Santa Elena y recuerda con jocosidad y pena el misterio que envolvía cada parto por falta de educación sexual. Doña Encarnación atesora las memorias de su vida junto a su esposo don “Candelario”; recuerda cómo lo conoció cuando él tocaba la flauta en grupos de música tradicional y habla sobre su matrimonio y la vida que construyeron juntos. En su juventud y adultez se dedicó al cultivo de flores ornamentales y plantas medicinales. Siempre fue buena administradora y sabía distribuir los productos de la canasta familiar y los alimentos que se consumían en la dieta diaria. Las festividades siempre estuvieron acompañadas de la preparación de alimentos especiales para navidad como los buñuelos, natilla y tamales. Señala con cariño las misas a las que asistía, su devoción y fe. Rememora con aliento y fuerza su historia con el cáncer, lo difícil que fue y su recuperación. Para ella la vida ha cambiado mucho, eso no solo se ve en las formas tangibles del corregimiento, como la infraestructura o el crecimiento poblacional, sino también en las prácticas cotidianas como los rituales religiosos, por ejemplo. Su legado de amor y sabiduría, además, de los conocimientos adquiridos y transmitidos por años, la hicieron merecedora del amor de su comunidad, como ella misma lo expresa finalizando la entrevista.

LUZ ESTELLA HINCAPIÉ GUZMÁN

Cod. 2017_HGLuzE
Lugar: Vereda San Ignacio.
Fecha: Septiembre del 2017
Duración: 168 minutos
Palabras clave: Contratos, flores tradicionales, escuela, floricultivo, silletas, gastronomía, religión, plantas medicinales, escuela, transporte de enfermos, comidas, festividades, religión.

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Doña Estella recuerda el Desfile de Silleteros que se realizaba en la Plaza de Cisneros. Este iba desde la Avenida Oriental hasta el Sena, pasando por el Jardín Botánico. Con nostalgia señala lo difícil que fue su vida, al ser la mayor de sus hermanos le designaban más obligaciones y responsabilidades. Los inicios como silletera, así como la adquisición y venta de su contrato se cuentan como anécdotas en esta entrevista. Doña Estella reconoce la importancia de salvaguardar la tradición como una manifestación propia del territorio, con respecto a ello, recuerda aquellos enfermos que transportaban en las silletas y las flores tradicionales de la región como la estrella de Belén, el gladiolo, entre otras, que también llevaban en las mismas silletas. Así mismo enseña cómo es la preparación de la silleta y algunas anécdotas sobre los Desfiles Silleteros, como aquella vez que les tiraron piedras porque no comprendían muy bien el propósito de dicho evento. Piensa en su infancia, en los trabajos que realizó a lo largo de su vida y en las comidas que ellos mismos preparaban para las festividades. El difícil acceso a la ciudad incentivó el cultivo propio de plantas medicinales, y, en esa medida, los dolores leves se comenzaron a tratar desde la casa. La vida religiosa en Santa Elena fue activa y continua, doña Estella asistía a casi todas las misas y fechas festivas, en tanto, la fe era parte fundamental de su vida.

LUIS FERNANDO HINCAPIÉ HINCAPIÉ

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Lugar: Vereda El Cerro
Fecha: 10 de septiembre de 2018
Duración: 138 minutos
Palabras clave: cabuya, escuela, tejidos, cargadores, precios, materiales, encargos, tradición, fibra sintética, ordeño, huerta, vocación religiosa, cuidado de enfermos.

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La entrevista inicia con don Fernando hablando de su infancia en la vereda El Cerro. Desde pequeño tuvo un vínculo muy especial con el sembrado de flores y el cuidado del jardín ornamental gracias a su mamá Ana Francisca. Los recuerdos de la infancia abarcan la educación, la construcción de la escuela y las escuelas radiofónicas. La imagen de su madre abnegada por la enseñanza, le viene a la mente con ternura, al igual que los juegos tradicionales: chucha, escondidijos, canicas, cometas, globos; también las tardes de cine en la Casa de Gobierno eran tan valiosas como su relación con la  música, la conformación de su grupo musical, sus canciones, poemas y escritos, que ya no puede componer por la afectaciones de la enfermedad de Parkinson. No obstante, relata con deleite sus años de juventud, su participación en el partido liberal, la importancia de la radio y la televisión para disfrutar de algunas de sus aficiones como el fútbol y la música. Don Fernando, fue testigo de las transformaciones estructurales y estéticas del Corregimiento, muchas cosas cambiaron, dice, la venta de tierras es elevada y el desprendimiento de lo propio es mucho mayor. 

AMPARO PARRA LONDOÑO

Cod. 2017_PLAmparo
Lugar: Vereda El Placer
Fecha: 9 de julio de 2017
Palabras clave: Fogón en simbarral, acción comunal, fondos comunitarios, flores ornamentales, poblamiento, contratos, desfile, silleteros, cólicos, embarazo, líder comunitaria.  

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Doña Amparo rememora un curso de enseñanza que recibió en el departamento de Boyacá, donde aprendió a cultivar y hacer fogones en simbarrales, conocimientos que transfirió a otros campesinos en Santa Elena. Evoca su infancia, los años escolares, su presidencia en la acción comunal, el primer desfile silletero en el que participó y los cursos de agro que impartía la empresa Acción Popular. En su juventud quiso ser azafata, pero su papá le dijo: “Mija, por Dios, eso ni se le ocurra, pues cómo que el papá durmiendo de noche y la hija volando en el aire”. Con los pies bien puestos en la tierra, se dedicó a la labor comunitaria donde se preocupaba por la supervisión de la enseñanza, la recolección de fondos, la creación y divulgación de bazares y la confección de prendas y uniformes. Un pasado vívido en su memoria, es la crianza de su hijo como madre soltera, su participación en la escuela radiofónica y los quehaceres a lo largo de su vida. Habla un poco sobre su relación con los animales, las celebraciones religiosas y festivas de Santa Elena, además del cultivo de plantas ornamentales y medicinales. Así mismo, narra las tareas de las mujeres en su juventud y los agüeros. Las comisiones que se encargaban de la alimentación después de las misas, el poblamiento paulatino de Santa Elena y algunos de los inconvenientes con los contratos de los silleteros.

JULIO CESAR RAMÍREZ LONDOÑO

Cod. 2017_RLJulioC
Lugar: Barro Blanco
Fecha: Septiembre de 2017
Palabras clave: Agricultura, elaboración de carbón, minería, gastronomía, caminos, rutas,  huerta, Parque Arvi, tapia, tapieros.

Conoce la entrevista completa

Doña Amparo rememora un curso de enseñanza que recibió en el departamento de Boyacá, donde aprendió a cultivar y hacer fogones en simbarrales, conocimientos que transfirió a otros campesinos en Santa Elena. Evoca su infancia, los años escolares, su presidencia en la acción comunal, el primer desfile silletero en el que participó y los cursos de agro que impartía la empresa Acción Popular. En su juventud quiso ser azafata, pero su papá le dijo: “Mija, por Dios, eso ni se le ocurra, pues cómo que el papá durmiendo de noche y la hija volando en el aire”. Con los pies bien puestos en la tierra, se dedicó a la labor comunitaria donde se preocupaba por la supervisión de la enseñanza, la recolección de fondos, la creación y divulgación de bazares y la confección de prendas y uniformes. Un pasado vívido en su memoria, es la crianza de su hijo como madre soltera, su participación en la escuela radiofónica y los quehaceres a lo largo de su vida. Habla un poco sobre su relación con los animales, las celebraciones religiosas y festivas de Santa Elena, además del cultivo de plantas ornamentales y medicinales. Así mismo, narra las tareas de las mujeres en su juventud y los agüeros. Las comisiones que se encargaban de la alimentación después de las misas, el poblamiento paulatino de Santa Elena y algunos de los inconvenientes con los contratos de los silleteros.

LUIS ALFONSO RÍOS RAMÍREZ

Cod. 2017_RRLuisA
Lugar: El Placer
Fecha: 9 de julio de 2017
Palabras clave: floricultura, comercialización, flores, caminos, rutas, carbón, tapia, desfiles, bipartidismo, inspección de Santa Elena.

Conoce la entrevista completa

Don Alfonso evoca su infancia recordando a sus padres Baltazar Ríos Atehortúa y María del Tránsito Ramírez Cardona. Hace un recuento de las tareas derivadas de la agricultura, la relación con sus abuelos, los trabajos de la niñez y la adolescencia, cuando aprendió a sembrar flores y comercializarlas para apoyar el sostenimiento de su casa. Nos relata que a Medellín bajaban por una ruta que iniciaba desde la finca de Empresas Públicas hasta la finca conocida como La Ríos, trayecto que terminó llamándose coloquialmente el camino de Herradura, sendero que además permitía cruzar a Mazo. Entre sus recuerdos refiere los primeros años en la escuela La Moladora y posteriormente en la escuela de Mazo, donde aprendió poco. En su adolescencia quiso ingresar al servicio militar, pero entre la posibilidad de emprender con el carbón -una fuente de ingreso económico segura para la época-, el amor romántico, la construcción de su casa y los primeros desfiles silleteros, el entusiasmo por la milicia fue menguando. De su memoria en el territorio resalta la sabiduría alrededor del oficio de carbón, el ambiente bipartidista que se vivió en plena época de violencia política, algunos delitos menores que reposan en la inspección de Santa Elena y su participación en la construcción de la carretera principal.

REINALDO DE JESÚS ATEHORTÚA ATEHORTÚA

Cod: 2018_AAReinaldo
Vereda: La Palma (Guarne)
Fecha: 22 de agosto de 2018
Duración: 74 minutos
Palabras clave: Oficios, cabuya en rama, fique, carrizo, máquina desfibradora, molino, tapetusa, carbón de leña, Fábrica de Empaques, carbón, leña, bosque nativo, agricultura, flores, cargadores, capote.

Entrevista completa

 Don Jesús se ha dedicado toda la vida al cuidado del jardín, la siembra de papa, legumbre y cabuya. En esta entrevista retrocede en el tiempo y narra cómo en su vereda (La Palma) tradicionalmente se sembró la cabuya  porque era la opción más lucrativa para ese entonces (década de los 60s-70s). Sin embargo, cuando él era pequeño, paradójicamente, sus papás cultivaban maíz, papa y frijol. Cuando tenía 13 o 14 años empezó a trabajar con la cabuya cargando bultos que iban hacia la Fábrica de Empaques. En esta entrevista cuenta cómo fue su experiencia en el trabajo con la cabuya y describe también en qué consistía el proceso de extracción, desfibrado y secado del fique. Cuando el negocio de la cabuya y el fique decayó se dedicó al sembrado de otros productos agrícolas. Recuerda las fiestas de juventud y sus anécdotas cuando compraba tapetusa, licor de fabricación artesanal que era mucho más económico que los demás. Finaliza la entrevista hablando sobre la labor de las mujeres, la carga de agua por falta de acueducto y sobre la recolecta de leña para cocinar; además, relata la alegría compartida que significó la llegada de la energía eléctrica al hogar.

Tulio Benjamín Alzate Atehortúa

Cod. 2018_AATulioB
Lugar: La Palma
Fecha: lunes 8 de octubre 2018
Duración: 59 minutos.
Palabras claves: Oficios tradicionales, jardinería, lavanderas, construcciones en tapia, tapiadores, tapial, terrones, Rubén Alzate, bahareque, tapetusa, madera, electricidad, carretera, liderazgos comunitarios.

Conoce la entrevista completa

Tulio nació en la vereda La Palma, en una casita de tapia justo enfrente del lugar donde lo entrevistan. En esta entrevista recuerda los oficios tradicionales de extracción del bosque; en su caso recuerda haber cargado hojarasca y helecho para llevar al jardín de su huerta. No le tocó ejercer en la producción del carbón; pero sí fue testigo de otro oficio tradicional: las lavanderas. Recuerda que este oficio se acabó una vez llegó la luz eléctrica a la vereda, hacia el año 1973. 

Tulio fue tapiero, aprendió de su padre, por lo que gran parte de la entrevista se centra en este oficio y explica los pasos para erigir muros y techos en tapia y aparecen términos del oficio: tapiería, sobretapia, caballete, solera, alfarda, enfardelado, entre otros. También recuerda otro tipo de técnicas de construcción en bahareque o en terrones; esta última, cuenta, fue muy útil para ahorrar espacio en las divisiones al interior de las casas.

Hacia el minuto 40, Tulio cuenta que en la vereda la Palma, un vecino, Pablo Ruiz, llegó a destilar tapetusa en el monte, según él, por la persecución que ha tenido tradicionalmente este licor artesanal. Aunque la destilación en el territorio no fue mucha, recuerda que la tapetusa y los tapetuseros más famosos provenían de la vereda San José del municipio Guarne.

Por último, describe las etapas finales de construcción en tapia, una vez erigidos los muros se procede a empañetar o emboñigar la pared, para posteriormente empezar con el proceso de “blanqueado”, el cual consiste en difundir una capa de cal en las superficies exteriores.

 ROBERTO JAIRO ATEHORTÚA BERRÍO

Cod. 2018_ABRobertoJ
Lugar: Vereda La Brizuela (Guarne)
Fecha: 11 de noviembre de 2018
Duración: 41minutos
Palabras Clave: Tapiadores, lavanderas, cabuya, carrizo, carbón, silleta, jardinería, agricultura, productos de bosque, caminos.

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Su vida transcurrió entre la agricultura y la ganadería. Desde joven aprendió a hacer abono natural, sacar tierra para fertilizar y abonar la huerta con boñiga. Intrépidamente desde niño se iba al bosque con sus hermanos a sacar plantas, y a medida que iban creciendo, iban a sacar tierra, capote y musgo, sin ser permitido. Aunque los productos del bosque fueron su mayor fuente de ingreso, decidió probar con otro oficio: quemar carbón. Tumbaba madera, esperaba quince días a que se secara y posteriormente la ponía a arder, para abastecer a Santa Elena de la misma. La imagen de su abuelo llevando carbón por trochas a Medellín, es algo que recuerda lúcidamente y con cariño. Él por el contrario, creó su clientela en el corregimiento y le vendía carbón a sus vecinos. No obstante, era un trabajo difícil y agotador en la misma medida: cortar, secar y quemar, era igual de desgastante. En la última parte de la entrevista comenta sobre la extracción y cultivo de cabuya. Relata cómo aprendió a tejer cabuya y desfibrar en carrizo. También aprendió a trabajar con tapia, boñiga y cemento, aún lo llaman, dice, para hacer retoques en tapia. Concluyendo la entrevista, menciona a su abuela y hermana, lavanderas de algunas de las señoras más prestantes de Medellín y habla un poco de los conocimientos que heredó de su padre.

ROSALBA AMARILES ESPINOSA

Cod. 2018_AERosalba
Lugar: Vereda San Ignacio
Fecha: 20 de septiembre de 2018
Duración: 34 minutos
Palabras clave: Cabuya,  cultivo, extracción, lavado, secado, hilado, tejido, cargadores, jíqueras, costales, telares, carrizo, desfibradora, ventas en Guarne, cadejos, música, costumbres.

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La vereda San Miguel del municipio de Guarne vio nacer a Doña Rosalba en el año 1956.

Con emoción y un poco de nostalgia ella relata algunas memorias de su infancia: con su madre que solía cantar mientras hilaba la cabuya y con su padre, a quien acompañaba a recoger y cargar el fique. Recuerda también cómo desde muy pequeña, aproximadamente desde los 10 años, su madre la iniciaba en el arte de hilar la cabuya y cómo fue conociendo junto a su padre el trabajo robusto del campo, mientras lo acompañaba desde la vereda San Miguel hasta San Ignacio con un viajecito de 8 o 10 libras de fique en su espalda.

Rosalba trabajó la cabuya hasta los 20 años, momento en el que la fibra sintética amenazaba con liderar el mercado y desplazar el legado cabuyero y campesino. Aun así, Rosalba relata que, durante los años en que sus manos hilaron, la cabuya fue la principal actividad de toda la región. Su familia materna, con una marcada tradición, siempre cultivó este quehacer en sus cotidianidades.

Relata entonces como varios de sus tíos «trabajaron el telar para hacer cargadores, jíqueras y costales”. Doña Rosalba tiene hoy 66 años y, al igual que muchos de nuestros campesinos, representa con sus historias toda una tradición silletera con orígenes en gran parte de las montañas de Antioquia.

En esta ocasión, desde su casita en la vereda San Ignacio de Guarne nos ha compartido las memorias más queridas de su trabajo con la cabuya.

Virgilio de Jesus Alzate Grajales

Cod. 2018_AGVirgilio
Lugar: Vereda Mazo, Santa Elena, municipio de Medellín. Interior de la casa.
Fecha: Martes 2 de octubre de 2018.
Duración: 31 minutos
Palabras claves: Extracción productos del bosque, tierra de capote, musgo, sarro, leña, carbón, jardinería, cargador, silleta, desfile de silleteros, guardabosques, silleta tradicional, árboles nativos.

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Virgilio nació en 1943 en la vereda Mazo. Desde que tenía 12 años, más o menos en la década del cincuenta, empezó junto a su padre y su abuelo a extraer productos del bosque para venderlos en la ciudad, principalmente tierra y musgo. Este fue un oficio heredado por sus ancestros, al igual que el de la producción de carbón y extracción de leña, cuando así lo requerían todos los hogares de la ciudad para cocinar. Un azadón, un machete y un costal eran las herramientas que lo acompañaban en sus jornadas de trabajo con la tierra de capote. Caminaba durante horas, desde las tres de la madrugada, con el costal de sesenta kilos terciado en la espalda hasta llegar a la carretera donde abordaría la chiva hacia Medellín. Varias veces padeció la persecución policial y le pusieron alguna multa por comercializar estos productos; aún así, debido a las necesidades, varias veces Virgilio debió retomar esta labor. 

En esta entrevista, Virgilio narra cómo extraían estos productos, dónde los comercializaban y bajo cuáles árboles nativos se formaba la mejor tierra de capote. Para evadir a los guardabosques de Empresas Públicas, tenían que salir lo más temprano posible. Muchas veces los guardabosques eran vecinos de la vereda, recuerda algunos nombres asociados a esta labor: Guillermo y Jairo Saldarriaga.

Cuenta don Virgilio que el trabajo de la tierra no era exclusivo de las mujeres. Su mamá, por ejemplo, era de las que cargaba bultos de tierra con un cargador tradicional de cabuya. 

Para finalizar esta entrevista Virgilio se remite a sus años como silletero desfilante. Durante cuarenta años cargó silleta hasta que finalmente decidió legar su contrato; ahora es su hija quien participa en el Desfile como silletera de la categoría tradicional. A día de hoy, Virgilio continúa extrayendo y cargando bultos de tierra; ya no los vende, pero su hija continúa con esa labor.

MARIA LÍA ALZATE ROJAS 

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Lugar: Vereda Piedras Blancas
Fecha: 1 de octubre de 2018
Duración: 53 minutos
Palabras Clave: Oficios, lavanderas, bateas, jabón, almidonar, planchar, carbón, cabuya, cargador, talegos, chivas escaleras, Guarne, La Cuesta, caminos, salud, lavadora, clientela, choferes, controles, cantina, graneros.

Conoce la entrevista completa

Nació en 1940 en la misma casa donde la entrevistan, en Piedras Blancas. Su mamá era lavandera y a ella, desde los 7 años, le enseñaron el oficio de la lavandería. En esta entrevista Maria Lía describe las formas como lavaban sin contaminar las aguas del río.  A continuación, revive las tardes de su juventud como lavandera y recuerda la imagen de algunas de esta época entre las que se encuentra la estampa de sus compañeras fumando para espantar el frío y los moscos. En la segunda parte de la entrevista María lía describe sus rutinas de trabajo. Además, explica de manera detallada cuáles eran las técnicas para lavar y secar la ropa más efectivas. En el día a día, recuerda caminar descalza por todo Medellín buscando clientes de ropas, creando lazos de amistad entre lavanderas y tomándose los traguitos de vez en cuando. María Lía cierra la entrevista con el relato de cómo fue dejando el oficio de lavandera  después de la muerte de su madre. También comenta que, aunque era un trabajo desgastante, la lavandería le permitió conocer muchos lugares y muchas personas, por lo que es una época que recuerda con cariño.

ÓSCAR DE JESÚS ATEHORTÚA RÍOS (PRIMERA ENTREVISTA)

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Lugar: Vereda El Cerro
Fecha: 18 de septiembre de 2018
Duración: 71 minutos
Palabras clave: cabuya, cargador, productos bosque, carbón de leña, lavanderas, tierreros, musgo, pájaros, diciembres, juegos tradicionales, árboles nativos, tapias, fiestas, tapetusa, vida cotidiana, flores.

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Desde muy temprana edad, Oscar asumió diferentes trabajos en el predio familiar: cuidar terneros, gallinas, buscar los huevos, traer leña y cargar boñiga. Fue a la escuela hasta segundo grado, según él porque era más o menos indisciplinado, pero cuando terminaba la jornada escolar aprovechaba para irse  al campo a trabajar y a jugar con trompos, cometas, yoyos y bolas. Entrado en la adolescencia, dice, comenzó a buscar novia y así fue hasta que conoció a quien sería su esposa, en las romerías de la virgen. Desde entonces, Oscar se dedicó plenamente al campo. Recuerda que su papá lo inició con las flores; cuenta que a veces recorría las fincas de la vereda en busca de las flores con las que iría cultivando su propio jardín. Luego, comenzó a bajar Medellín a vender sus cosechas y de esa manera le cogió gusto a ese trabajo. En la segunda parte de la entrevista, don Oscar cuenta que antes la comida abundaba en el territorio; no había escasez y sembraban todo tipo verduras y legumbres. Además, relata que Radio Sutatenza fue muy importante para la educación de los campesinos, en la medida en que esta era una propuesta educativa que buscaba impulsar las formas de comercio de los campesinos del país. Señala que el cultivo de flores se acabó porque llegaron las flores del invernadero, lo cual disminuyó los compradores. La música para él es sagrada, le gusta componer. Adquirió ese gusto viendo al papá tocar para las personas más pudientes del territorio. En la entrevista dice que canta por hobby y terapia, y siempre acude a donde lo llamen a tocar, incluso ha grabado algunas canciones. Su casa está adornada de objetos viejos que tienen un significado muy especial en su historia de vida. 

ATEHORTÚA RÍOS ÓSCAR DE JESÚS

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Lugar: Vereda El Cerro
Fecha: 11 de noviembre de 2018
Duración: 77 minutos
Palabras claves: Oficios, familia, casas de tapia, productos bosque, parteras, agricultura, floricultura, alimentación, matrimonio, Feria de Flores, escuela, educación, Radio Sutatenza, objetos antiguos, música, vida cotidiana.

Conoce la entrevista completa

Oscar fue hijo de carbonero y arriero que movilizaba cargas de panela por Aguadas, Sonsón y Medellín. La mamá era costurera, les hacía la ropa a él y a sus hermanos y por eso recuerda jocosamente que los zapatos se heredaba y la ropa duraba generaciones. Óscar ayudaba a quemar madera para la producción de carbón, cortaba el pasto, fue ayudante de construcción y le tocó hacer puentes y casas. Su familia también sacaba cabuya en carrizo y desde niño aprendió a tejer cargadores, mientras torcía la cabuya, su madre iba rezando el Rosario. La rutina diaria era sembrar papa, maíz, cortar y cargar leña, pero en diciembre la novedad eran los encargos de musgo para varias familias del barrio Buenos Aires interesadas en adornar sus pesebres. Muchos de sus clientes también pedían sarro, cuernos y palma, que representaban un dinero extra para solventar sus gastos. En su casa, hacían las novenas de toda la vereda, y como ellos eran músicos, tocaban para ambientar la festividad. En su memoria la novena era primero y luego venía la fiesta con tapetusa y tinto. Muy pronto su papá fue reconocido entre los primeros músicos compositores de Santa Elena, maestro de albañilería y experto en la fabricación de cargadores. De todos los oficios que aprendió, el más apreciado fue sembrar papa y maíz como acción de cultivar la fuente de la vida: la comida. Sin embargo, el trabajo que más le gustaba era el de las flores porque le daba más dinero. Como el papá también era tapiador, Óscar nos  recrea el proceso de elaboración de la tapia al que también resultó vinculado, ya que “anteriormente todo el mundo trabajaba, mujeres, niños y hombres”. A modo de conclusión de la entrevista, dice que él conserva la tradición de trabajar duro y que todavía está muy pendiente de la huerta. 

PABLO EMILIO ATEHORTÚA RAMÍREZ (Tocayo Negro)

Cod. 2018_ARPabloE
Lugar: Vereda San Miguel
Fecha: 22 de noviembre de 2018
Duración: 76 minutos
Palabras claves: Tapiador, tapieros, silleta, trochas, caminos, vida cotidiana, vida familiar, cabuya, cargador, costal, agricultura, remembranzas, cazador, bejuco.

Conoce la entrevista completa

En los primeros minutos de esta entrevista se habla sobre Pedro Londoño, un reconocido tapiador del territorio, quien dirigió la construcción de la casa de Pablo Emilio, “Tocayo”, aproximadamente en la década de 1940. A pesar de que Tocayo no conoció mucho a Pedro, sí recuerda claramente a sus tres hijos, con quienes caminaba diariamente hacia Medellín por el camino de la Cuesta para comercializar sus productos. Por un largo tiempo sus testimonios se centran en aspectos de la construcción de esa casa, cómo ha cambiado y cómo se hizo. A partir del minuto 17 se le pregunta por Crispiniano Ramírez, quien era, al igual que Pedro, un reconocido tapiador y, además, padrino y tío de don Pablo, así pues, cuenta todo lo que recuerda de él. A partir del minuto 35 detalla la técnica y los materiales en los que está construida su casa. En el minuto 45 los entrevistadores entran a la casa de don Pablo, y él les hace un recorrido por la cocina, la sala, y otras habitaciones, en ese momento él les detalla la técnica utilizada para construir los tapiales. Finalmente, a partir del minuto 60 se le pregunta a “Tocayo” sobre la época de la cabuya, y él hace descripciones de cómo la sacaban y qué hacían con ella.  

ROSA ANGÉLICA ALZATE SOTO

Cod. 2018_ASRosaA
Lugar: Vereda Piedra Gorda
Fecha: 29 de agosto de 2018
Duración: 65 minutos
Palabras Clave:  Productos del bosque, tierra de capote, musgo, madera, guardabosques, herramientas, secaderos de tierra; rutinas, transformaciones, compostaje, venta de flores, quesito, huerta, saca muelas, madera, árboles nativos, carbón de leña, plantas medicinales, mitos y leyendas, entierros, brujas, Desfile de Silleteros; silleta.

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Nació en la vereda El Rosario, pero posteriormente su papá compró una finca y se fueron a vivir a la vereda Piedra Gorda. Su padre cultivaba papa, frijol y maíz. Su mamá iba con ellos a buscar tierra y musgo en el bosque para vender en Medellín. Caminaban hasta el barrio Boston para vender lo que habían recolectado en Santa Elena, que en su mayoría eran productos que ellos mismos producían en su finca: flores, gallinas y quesitos. Rosa recuerda que junto a sus hijos iba a sacar tierra a las fincas de Empresas Públicas, algo que la marcó profundamente porque en medio de la persecución que sufrían por parte de los guardabosques tuvo un aborto expontaneo. En esta entrevista Rosa rescata la importancia de las más de 200 especies vegetales nativas del territorio y sus propiedades medicinales. Manifiesta que gracias a estas plantas estuvo quince años con mucha salud, sin necesitar en ningún momento la atención de un médico.  Su  esposo era jornalero y quemaba carbón, trabajo que demandaba mucho tiempo y esfuerzo, pero siempre fue un buen hombre. Ambos, hicieron la casita donde vive y tuvieron sus hijos, de los cuales habla un poco. Piensa en su niñez; desde los 7 años empezó a trabajar en la huerta, a cargar boñiga, hojarasca del monte y bajaba a Medellín a ofrecer los productos de la tierra. En la última parte de esta entrevista, habla sobre la naturaleza y da su opinión sobre las tragedias ambientales que hay en la actualidad. También toca el tema de los mitos y las leyendas; habla de brujas y de sus experiencias sobrenaturales.

AURORA ATEHORTÚA ZAPATA

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Vereda: Mazo, sector la torre
Fecha: 10 de septiembre de 2018
Duración: 76 minutos
Palabras clave: Cabuya, carrizo, tejidos, costales, lavado de ropa, jabón, cargadores, jardín, flores, camino de La Cuesta, rutas, escuela, cultivos, legumbres, silleta, clientes, rutina de trabajo.

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Desde niña conoció el oficio de la cabuya y la lavandería. Al igual que sus abuelas, Aurora Atehortúa se dedicó al servicio de lavandería para las personas pudientes de la ciudad de Medellín. A raíz de esto, Aurora cuenta que con el dinero ahorrado compró un terreno y construyó la casa en donde vive hoy, en la vereda Mazo. Describe también, algunas de las técnicas para el lavado de ropa, una de las cuales consistía en dejar “serenar” la ropa enjabonada durante toda la noche para que se desprendiera toda la suciedad. Al respecto, Aurora relata que, gracias a su abuela, aprendió a fabricar ella misma sus propios jabones a partir de la disolución en lejía de la grasa animal.

En la segunda parte de esta entrevista, Aurora describe las jornadas de trabajo diario en el oficio de la lavandería. La rutina consistía en bajar cada semana desde la vereda La Honda hacia algunos sectores de la ciudad  de Medellín para entregar y recoger las prendas de cada semana. Con otras vecinas lavanderas caminaba alrededor de 6 horas entregando y recogiendo ropa de casa en casa, y solo al anochecer podía regresar a casa. 

En la última parte de la entrevista, Aurora trae a colación los nombres de sus 9 hijos y describe sus oficios y vidas. La entrevista finaliza recordando el cultivo de flores y el desinterés de su esposo por participar en los Desfiles silleteros.

JESÚS ANTONIO ATEHORTÚA ZAPATA

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Vereda: La Brizuela, sector Pueblito.
Fecha: 13 de septiembre de 2018
Duración 97 minutos
Palabras claves: cabuya, sembrados, huerta, beneficios, carrizo, fibras, calidad, tejidos, cargadores, costales, venta, precios, cargas, tapetusa, fiestas, camino de La Cuesta.

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Desde que tiene memoria Jesús Antonio Atehortúa ha sido testigo del proceso del cultivo, extracción y venta de cabuya, pues en sus recuerdos más lejanos perdura la imagen de la casa de su abuelo bordeada por una gran cantidad de pencas de fique. En la primera parte de esta entrevista, Jesús Antonio narra que junto a su padre, Juan de la Cruz Atehortúa, se dedicó al oficio de la extracción de cabuya, la cual significó el sustento para el hogar durante varios años de sus vidas. 

En la segunda parte de la entrevista, recuerda el tiempo de auge de la cabuya, la cual tuvo mucha demanda debido a la necesidad de fabricar costales para la exportación de productos agrícolas. También se pone en evidencia cómo Jesús fue testigo de la llegada de las máquinas desfibradoras de cabuya que poco a poco fueron reduciendo la producción artesanal de la misma. 

En la tercera parte, Jesús cuenta que desde muy joven bajaba desde su casa con una carga de cabuya en la espalda para venderla en el parque de Guarne o en la Plaza de Cisneros en Medellín. Con parte del dinero que ganaba compraba el mercado y pagaba los impuestos en Guarne; y con el restante, pagaba la renta a los dueños de las plantaciones de cabuya. Para concluir, Jesús comenta brevemente cuáles eran los productos que fabricaba a partir de la cabuya, entre ellos recuerda haber hecho cinchas, cinchones, cargadores y jíqueras que le encargaban algunos cazadores.

MIGUEL ÁNGEL ATEHORTÚA ZAPATA (Primera entrevista)

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Vereda: Barro Blanco
Fecha: 22 de agosto de 2018
Duración: 80 minutos
Palabra clave: paisaje, casas de tapia, ranchos de paja, monte, caminos, cargas, tierra, leña; cabuya, fique, beneficios, hilado, tejidos, telares de mesa, empaques, carrizo, costales; escuela; agricultura; flores; carbón de piedra, carbón de leña; árboles nativos.

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En esta entrevista Miguel Atehortúa recuerda el lugar y la vereda donde nació (Barro Blanco) y la casa de tapia donde habitó desde niño. A continuación alude a su padre, Eladio Atehortúa, ejemplo de trabajo duro y de respeto, quien le enseñó desde niño a trabajar y a ganarse su propio dinero. Habla de sus abuelos dedicados al cultivo del fique, “eso era la única cosa de la que vivían en esa época, del cultivo de penca”. En ese recuento de su pasado, evoca además la llegada de las desfibradoras de cabuya a partir de los años cincuenta [1950] y cómo estas permitieron sistematizar y economizar el tiempo de producción. Se refiere a los bosques de antaño de Santa Elena y los tipos de madera que se podían encontrar allí, la cual se utilizaba para los enseres de la casa, para construir puertas, ventanas, o para calentar el hogar. Finalizando la entrevista, menciona el Camino Real que iba de La Mosca hasta San Miguel, las fincas aledañas, el poder adquisitivo de otras familias del territorio, la siembra de pinos y el cambio inevitable del paisaje natural. 

 MIGUEL ÁNGEL ATEHORTÚA ZAPATA (Segunda entrevista)

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Vereda: Barro Blanco
Fecha: 4 de  septiembre de 2018
Duración: 161 minutos
Palabra clave: Tapia, tiempos cambiados, muertes, Compañía de Empaques, Tranvía de Oriente, El Cartucho, El Pescadero, cabuya

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La entrevista comienza con Miguel Ángel dando información sobre el auge de la cabuya desde los años 30 por la demanda y producción de telares artesanales que compraba la Compañía de Empaques de la ciudad de Medellín a los campesinos-artesanos de Guarne, como intermediaria de la Federación Nacional de Cafeteros. Desde el minuto 15 la conversación gira en torno al Tranvía del Oriente, de su trayecto y estaciones, para posteriormente continuar contando sobre el cultivo de cabuya y la importancia de la máquina desfibradora. Éste personaje siempre ha habitado el territorio, es por eso que conoce y diferencia a los nativos de las veredas cercanas, además, explica cómo se fundó la vereda El Placer. En esta entrevista Miguel Ángel habla de su infancia y juventud, lo que fue su vida después de la muerte de su madre y en general de su familia. Cuando se casó se fue a vivir con su esposa a un lote que su padre le regaló, y comenzó a sembrar papas, flores y sobretodo cabuya, pero con la llegada de la fibra, refiriéndose al polipropileno, el cultivo del fique decayó completamente, en ese momento es cuando comienza a vender flores en Medellín. En el minuto 86 se habla sobre las fiestas y la fabricación de la tapetusa, Miguel Ángel nombra los reconocidos fabricantes de este aguardiente no oficial, así mismo relata cómo era el control y la persecución que hacían a quienes consumían y vendían la tapetusa. Terminando la entrevista habla sobre el inicio del Desfile de Silleteros y su participación en él como exponente de silleta tradicional.

LUIS CARLOS GRAJALES SOTO

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Vereda: Piedra Gorda
Fecha: 24 de septiembre de 2018
Duración: 42 minutos
Palabras clave: Tierreros, tierra de capote, musgo, agricultura, cargador, carbón, técnicas, carbonerías, silleteros, desfile de silleteros, flores.

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Luis Carlos recuerda que su abuelo quemaba carbón y que desde pequeño lo acompañaba cargando bultos de carbón a Medellín. Desde los 8 años comenzó a trabajar arduamente y por ese motivo conoce más de un oficio. En la finca de sus abuelos maternos sembraban flores, papa y sacaban carbón. De su abuelo aprendió a sacar tierra de capote cuidadosamente para conservar sus propiedades. Explica cómo identificar la tierra de capote y de qué parte del bosque extraerla para que sea buena y beneficiosa. Por muchos años jalonó carretas en Medellín vendiendo los productos que cultivaba. Evoca la anterior Plaza de Cisneros, donde vendía musgo, sarro y bultos de hojarasca, y advierte sobre los riesgos y dificultades que implica el  trabajar con azadones . Rememora a un curandero que ayudaba a sanar las picaduras de culebras, especialmente, las de las juetiadoras. Muchos problemas se derivaban de recolectar los productos de la tierra y por eso nace nueva cosmovisión del cuidado de la naturaleza. Después de trabajar con los productos del bosque, consiguió trabajo en Medellín, en la pasteurizadora de leche San Martín. Sin embargo, extrañaba vender sus bultos de tierra a clientes de los barrios La América, Laureles y la Floresta, y por eso retornó a su territorio. Con los cargadores podía bajar hasta un bulto de 80 kilos de tierra a Medellín y con el dinero que ganaba compraba mercado. Al finalizar, reflexiona a partir de lo mucho que ha cambiado la vida y las formas del trabajo. También revive las técnicas detalladas de la producción de carbón y habla sobre el Desfile de Silleteros, los contratos y la Feria de las Flores.

HERNÁNDEZ SOTO JAIME 

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Lugar: Piedra Gorda
Fecha: 10 de septiembre de 2018
Duración: 61 minutos
Palabras Clave: Carbón, cabuya, fique, Vereda Piedra  Gorda, desfibradoras, fique.

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Esta entrevista gira en torno al tema de la extracción y comercialización de carbón vegetal, así como también al cultivo de fique y la elaboración y comercialización de la cabuya. Desde el minuto 4 y hasta el minuto 24 don Jaime habla sobre el carbón y la leña, de esta manera, relata la importancia de estos productos para satisfacer las demandas energéticas de Medellín a mediados del siglo XX. indica en qué partes de la ciudad se vendía, el precio de un bulto de carbón, detalla el proceso de elaboración y finalmente la manera en la que se empacaba en costales de cabuya.  A partir del minuto 25 comienza a explicar cómo era el proceso para sembrar el fique en la huerta, el tiempo de cosecha y la manera en la que se lavaba y secaba para hacer varios bultos de cabuya y comercializarlos en la Compañía de Empaques. En el minuto 30 cuenta su experiencia como propietario de una máquina desfibradora que adquirió en los primeros años de 1960. Desde ese momento explica cómo eran los contratos que hacía con otros productores que no tenían esta herramienta y finalmente cómo se fue acabando y tuvo que cambiar su actividad productiva. En los últimos minutos de la entrevista habla sobre los árboles que había en el territorio.

ROSANA HERNÁNDEZ SOTO

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Lugar:  Vereda Piedra Gorda
Fecha: 20 de septiembre de 2018
Duración: 38 minutos
Palabras clave: Cabuya, tejidos en cabuya, cargadores, carrizo, desfibradora, destilación de tapetusa, contrabando, cocina, leña, flores, Desfile de Silleteros, agricultura, fábricas.

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Rosana Hernández relata cómo le ayudaba a su papá templar cabuya, y explica cómo realizaban bolsos y jíqueras con dicho material. Narra el proceso de extracción de cabuya y la destilación de la tapetusa. Pequeña, junto a sus hermanos la diversión era recolectar palitos, hojas, piedritas y alimentos en el bosque. Hizo sólo dos años de escuela porque debía ayudar a sus papás con los gastos de la casa. Evoca la muerte prematura de su hijo y como él siempre le ayudaba con los procesos de la cabuya. Alude a su infancia, pues desde los diez años ayudaba con las provisiones en su casa. Cultivó productos agrícolas con sus tíos y esa era su mayor fuente de ingreso. De joven le regalaron unas máquinas de coser, y día y noche trabajaba para generar más ingresos y darle mejor calidad de vida a sus hijos. Asumió con fuerza y vigor la crianza de sus hijos, haciendo a la vez de figura materna y paterna. Para concluir, habla un poco de la fibra, los lugares donde vendían la cabuya en Medellín, y en general, sobre la cotidianidad y la venta de productos del territorio en la ciudad.

MARÍA ELENA LONDOÑO ATEHORTUA

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Lugar: Vereda Mazo, sector la torre
Fecha: 10 de septiembre de 2018
Duración: 76 minutos
Palabras clave: cabuya, escuela, tejidos, cargadores, precios, materiales, encargos, tradición, fibra sintética, ordeño, huerta, vocación religiosa, cuidado de enfermos.

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Esta entrevista inicia con algunas historias de la infancia de Maria Elena. Recuerda los años escolares, la larga distancia de la escuela a la casa y los mitos que se vinculan con lugares de paso obligado del corregimiento. Desde pequeña ayudaba con los quehaceres de la  casa, donde ayudaba a ordeñar vacas. Después de pasar una temporada donde sus tíos, aprendió y comenzó a tejer cargadores para vender y ganarse su propio dinero. Inicialmente se demoraba dos días tejiendo un solo cargador, pero con la práctica comenzó a elaborarlos en dos horas. Aunque no vive de la venta de cargadores, aún le compran esporádicamente y ella los teje. Con el tiempo pasó de fabricarlos en cabuya para tejerlos en fibra sintética, porque era material más amigable. Como los cargadores son tan resistentes y se venden pocos, para doña Maria Elena, era mucho más rentable el jornal que recibía por cualquier otra labor del campo que hacer cargadores, por esa razón, dejó de tejerlos. De joven siempre deseó ser monja, pero ayudando a sus papás, el deseo fue menguando y agradece la libertad que le ofrece estar en el campo con su familia. Finaliza, hablando de su devoción a Dios y la libertad.

 FIDELINO JESÚS  LONDOÑO GUZMÁN “Nino”.

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Lugar: Barro Blanco
Fecha: 8 de noviembre de 2018
Duración: 65 minutos
Palabras clave: Agricultura, flores, cabuya, carrizo, fábrica, desfibradora, tejidos, costales, bagazo, abono, transporte; casas de tapia, tapiadores, construcciones; liderazgos, Acción Comunal, obras públicas; silleteros, Desfile de Silleteros, silletas

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Don Fidelino recuerda que sus padres se dedicaban a la agricultura exclusivamente por las pocas ofertas laborales que había en la época. Como producto de trabajos arduos consiguieron casa propia donde se crió él y sus hermanos. Alude a su primer matrimonio, sus hijos y la muerte de su primera esposa. Se detiene a relatar el proceso de sembrado, abono y recolección de la cabuya. Y así mismo, hilando los pensamientos, se le viene a la cabeza cuando llegaron por primera vez las máquinas a motor que procesaban la cabuya. Siempre solventó sus gastos con la venta y cultivo de flores, papa y frijol, porque la cabuya, a él personalmente, nunca le dio buenos resultados. Habla de los cargadores y su importancia para Santa Elena, pues antes de que existiera la facilidad de tomar cualquier medio de transporte para bajar a Medellín, el cargador era la herramienta indispensable para transportar productos. En compañía de don Crispiniano Ramírez y don Rubén Álzate, construyó su casa en tapia, los recuerda y revive los proyectos comunitarios, la construcción de escuelitas de la vereda, la iglesia y los años trabajando en la acción comunal, que vivieron en conjunto. Evoca algunas celebraciones religiosas, sus creencias, la política de la época. A modo de conclusión de la entrevista, habla de algunos de los pioneros del desfile silletero y de su participación en los desfiles posteriores.

LIGIA RODRÍGUEZ LONDOÑO

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Lugar: Vereda El Rosario
Fecha: 13 de septiembre de 2018
Palabras clave: cabuya, carrizo, desfibradora, bagazo, floricultura, agricultura, camino La Cuesta, lavado de ropa, lavanderas, cargador, tejido, jabón, procesos, planchar, almidonar, clientela, vida cotidiana, alimentación, enfermedades.

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Doña Ligia recuerda que sus ancestros vivieron de las flores, la papa, el frijol y la cabuya. Desde los siete años comenzó a bajar a Medellín con su padre a vender flores y a entregar la ropa que su mamá lavaba. Para ayudar a su familia inició trabajando con la cabuya, pero la decadencia del oficio por falta de compradores, la obligó a ponerse a lavar ropa. En su memoria habitan recuerdos de su abuela materna y desde allí recrea el oficio de las lavanderas y los protocolos de entrega de la ropa en Medellín. Su rutina era bajar a recoger la ropa, subirla, lavarla y volverla a bajar. En tiempos de ocio se iba al pueblo cercano (Guarne) para disfrutar alguna festividad. Evoca a las lavanderas fumando y fabricando sus propios tabacos, muchas veces para espantar los moscos. Revive los problemas derivados del consumo del cigarrillo, habla un poco de su matrimonio, además, trae a colación a sus hijos. En el tránsito hacia Medellín se servían de los carros escaleras, que muchas veces se ocupaban solo de lavanderas con sus costales llenos de ropa. Aclara que si alguna vez una lavandera se enfermaba, sus hijos y su esposo, bajaban la ropa a Medellín, para no romper los lazos de confianza con los clientes. Finalmente, revive con crudeza la hepatitis que sufrió cuando era joven y las enfermedades que ha padecido en este oficio de lavandería. 

GENOVEVA LONDOÑO DE ZAPATA

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Lugar: Barro Blanco
Fecha: 18 de septiembre de 2018
Duración: 54 minutos
Palabras clave: Oficios, agricultura, lavado de ropa, cañadas, tierreros, extracciones del bosque, musgo, capote, bejucos, chamizas, pájaros, flores, artesanías, herramientas, ventas, contratos, transformaciones.

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Doña Genoveva inicia hablando un poco de su mamá y sus abuelos. Recuerda que su abuelo era un hombre muy trabajador y responsable; sembraba papa, fríjol, arveja, habas, papa criolla, etc. Su mamá era madre soltera de nueve hijos; le tocaba vender musgo y tierra, además, lavar ropa de señoras de Medellín para sostenerla a ella y a sus hermanos. Doña Genoveva le ayudaba a su mamá a vender flores, coles y vitorias en la iglesia de Campo Valdés. También le ayudaba a lavar ropa. Refiriéndose a su experiencia y a las mujeres que se dedicaban a dicho oficio, menciona: “A esa gente le daba mucha gripa primero, pero era del frío, porque usted cree que uno en una quebrada desde las seis de la mañana hasta por ahí la una de la tarde sin comer nada”. Para ella, las lavanderas fumaban y fabricaban sus propios tabacos, para combatir el frío, como un medio para mantener el calor. Desde los diez años se iba con un bulto de tierra (de capote) en la espalda para venderlo en Medellín. No obstante, señala, la venta de musgo, tierra y capote, fue menguando cuando las autoridades ambientales de Santa Elena, comenzaron a prohibir la venta de productos de la tierra y de pájaros. Por ende, creó un negocio de venta de bases en madera para adornos florales. Y ahora, toda su familia trabaja en él. Con el dinero que recibe de su negocio, ha logrado sostener y cuidar a su esposo, a quién le diagnosticaron EPOC. Finalmente, menciona los vínculos que se han creado entre ella y sus clientes a lo largo de los años, su negocio y la vida familiar.

ÁLVARO ANTONIO PATIÑO ALZATE (primera entrevista)

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Lugar: Barro Blanco
Fecha: 16 de septiembre de 2018
Palabras clave: cultivo, huerta, agricultura, flores, escuela, abono, leña, carbón, carbonerías, árboles nativos, máquina desfibradora, Compañía de Empaques, calidad de cabuya, desfibradora, capacitaciones.

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Comienza hablando del cultivo que su papá tenía en la finca, y, especialmente de los surcos de cabuya que ocupaba gran parte del predio familiar. También cultivaban fríjol, papa, maíz y flores. En la infancia asistió a la escuela pero no le gustaba porque era tan apegado a su papá, que le hacía falta cuando no estaba con él. Llegaba a la casa y le preguntaba a la mamá: “¿dónde está mi papá?” ella respondía: “Ah, está en tal parte”, y él se iba a buscarlo. Dice: “Me pegaba de él a trabajar con él, hasta las seis de la tarde que él largaba y ya me venía para la casa y me ponía a hacer la tarea”. Álvaro le ayudaba a su papá a recolectar maíz, deshierbar, sacaba abono, cogía leña para el fogón y ayudaba en la huerta. Narra cómo quema el carbón y las especificidades de esa labor. Se detiene a hablar de la siembra de la cabuya, los beneficios, las cosechas y la producción de la misma. Habla de los remedios caseros, los cargadores para transportar máquinas y las veredas más productoras de cabuya: Barro Blanco, San Miguel y en El Placer. Se le viene a la cabeza recuerdos de la decadencia de la cabuya, porque la Compañía de Empaques suspendió la compra del producto. Y finalmente, habla de cómo inició capacitando a  otros campesinos y el tiempo que trabajó para la Compañía de Empaques en esa labor.

ÁLVARO ANTONIO PATIÑO ALZATE (segunda entrevista)

Cod. 2018_PAÁlvaroA_2
Lugar: Barro Blanco
Fecha: 23 de septiembre de 2018
Palabras clave: Compañía de Empaques, desfibradora, mantenimiento, capacitaciones, calidad, cambios, fibra plástica, cultivos, flores; construcciones en tapia, tapiadores, tapial, terrones, herramientas, líderes comunales, Crispiniano Ramírez, casas de tapia.

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A don Antonio lo llamaron de la Compañía de Empaques por la calidad de su cabuya, con el motivo de que le enseñara a otros campesinos su técnica. Cuando inició a trabajar con ellos, su labor era mejorar los procesos de secado y sacudida, no solo revisando las máquinas desfibradoras, sino también, corrigiendo los malos procesos. Gracias a su trabajo la calidad de la cabuya mejoró mucho en el territorio. Señala detalladamente los procesos de extracción de la cabuya, los molinos, el amarre, entre otros. Después de las capacitaciones se dedicó al mantenimiento de las máquinas. Recuerda que los lotes en Santa Elena estaban llenos de flores y de productos agrícolas para comercializar en la Plaza de Flores, no obstante, la crisis que se dio en la comercialización de flores, desanimó mucho a los floricultores y agricultores. Evoca a su papá: “¡Nosotros cultivando la papa, cosechando la papa y nos vamos a comer lo más malo! Tenemos que comer lo mejor”. Por eso a lo largo de su vida, siempre dejó la mejor parte de la cosecha para la familia. Joven trabajó con don Crispianiano y su papá en la Acción Comunal, construyendo la carretera del corregimiento y otras obras comunitarias. Su papá trabajó con tapia y él con terrones, lo que lo lleva hablar sobre esa elaboración. Por último, habla de la casa en la que creció, la relación con sus hermanos y la muerte de su papá.

JUAN DE JESÚS PATIÑO ALZATE

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Lugar: Mazo (Santa Elena)
Fecha: 2 de octubre de 2018
Palabras clave: Oficios, bahareque, tapias, mano cambiada, cultivos, tierra, cabuya, carbón, musgo, navidad, leña, lavanderas, energía, acueducto, huerta, camino de La Cuesta, tierreros, herramientas, bosque nativo, extracciones, agricultura, cargas, árboles, flores, escuela.

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Habla un poco de sus papás, hermanos y la casa en la cual vivía. Recuerda que cuando era más joven las personas del corregimiento se ayudaban mutuamente; construían sus casas conjuntamente, compartían el mercado, se ayudaban para subir material de Medellín. Existía un sentido de solidaridad, que en gran medida permitió que muchas personas construyeran sus vidas en Santa Elena, y además, incentivarán la creación de obras públicas para el beneficio de todos. Su papá era floricultor, de él aprendió el gusto por las flores. Joven sacaba y vendía tierra para ayudar a su familia. También cogía musgo, varillas, atrapaba pájaros y sacó cabuya. En la niñez en lugar de ir a estudiar, se quedaba en el monte jugando. En la juventud quemó carbón y cada ocho días sacaba 10 o 15 bultos, para venderlos en Medellín. Muchos de los árboles decorativos de navidad que ponían en Medellín, eran árboles de Santa Elena, que ellos mismos talaban y vendían. Menciona a las lavanderas, el proceso de elaboración del jabón de tierra y los quehaceres de las mujeres en su juventud. Empresas Públicas le pagó para cortar parte del bosque nativo y sembrar pinos. Finalizando la entrevista, señala los cambios que ha sufrido el bosque, Santa Elena, el poblamiento paulatino del territorio y el encarecimiento de la vida en los últimos tiempos.

ANTELMO PATIÑO LONDOÑO

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Lugar: Vereda El Placer
Fecha: 16 de octubre 2018
Palabras clave: Construcciones en tapia, tipos de casa, tierra, materiales, herramientas, tapiadores, tapial, herramientas, techos, madera, árboles nativos; emboñigado; blanqueado; agricultura; desfile de silleteros; bahareque; cabuya; adobe; flores; invernaderos.

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Don Antelmo habla de su papá y su oficio como tapiador. Menciona como su padre aprendió a trabajar con la tapia, con techos, madera y cómo inició en la agricultura. Recuerda que su papá fue uno de los pioneros del Desfile Silletero y rememora cómo construyó la casa donde crecieron él y sus hermanos. Llegaba de estudiar y le ayudaba a sus papás a sacar tierra y a buscar palos, para las reformas que para entonces le estaban haciendo a la casa familiar. Deteniéndose con precisión habla de las medidas, materiales, tipos de madera, tiempos de construcción, el revoque en boñiga y los zócalos que solían utilizar. Durante su vida, al igual que su padre también trabajó como agricultor y con cabuya; la sacaban dos veces al año y la vendían a la Fábrica de Empaques. Gran parte de su vida la dedicó a la construcción; primero en tapia y luego en adobe, trabajó con el que sostuvo y ayudó a su familia. El contrato de su papá para desfilar en la Feria de las Flores, se perdió por trámites burocráticos tediosos y nunca supo realmente qué pasó con él. Finalizando la entrevista, habla de su juventud, las flores que cultivaba y las casas en tapia que se construyeron en Santa Elena.

MARÍA OLGA RÍOS HERNÁNDEZ

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Lugar: Vereda El Rosario
Fecha: 30 de agosto de 2018
Palabras clave: Lavado de ropa, carretera, quebradas, guardabosques, planchado, talego, costal, cargas, cargador, clientela, enfermedades, camino de La Cuesta; floricultura, venta de flores; agricultura; carbón; cabuya, carrizo; agua.

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Doña María habla de sus abuelos que cultivaban papa, flores y maíz. Su papá trabajó con carbón, cabuya y vendiendo flores para sostener la numerosa familia. Se ubicaba en la iglesia Jesús Nazareno, que apenas para ese entonces se estaba construyendo. Su mamá se dedicaba a sembrar, pero el cultivo se volvió poco rentable y le tocó ponerse a lavar ropa con su mamá por encargos desde la ciudad; ambas bajaban a una cañada que quedaba cerca a su casa y lavaban al menos diez costales de ropa. Eran muy cuidadosas con el control que imponían los guardabosques. Las lavanderas tenían su propia rutina: los viernes recogían la ropa para lavar y los lunes la regresaban limpia. Entre risas e impotencia recuerda que alguna vez le robaron la ropa. Por eso también se la rebuscaban con arepas y flores. Recuerda cuando se casó y conformó su propia familia. Los trabajos arduos de la juventud le pasaron factura con los años. Cree que su ceguera se debe en gran parte al humo del fogón donde hacía las arepas. Al final nos cuenta cuando iba a la vereda Mazo a misa, cuando bajaban a Medellín descalzos y sobre los cambios estructurales que ha sufrido la ciudad.

JULIO CESAR RAMÍREZ LONDOÑO

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Lugar: Vereda Barro Blanco
Fecha: 20 de septiembre de 2018
Palabras clave: construcciones en tapia, tapial, tapiadores, tierra peña, Crispiniano Ramírez, instrumentos, herramientas, techos, procesos, emboñigado; casas de paja, bahareque, ladrillo, tejas; silleteros, desfile de silleteros, flores tradicionales, silletas, extinciones, escuela, cargador.

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Don Julio César trabajó gran parte de su vida en la construcción de casas en tapia, oficio que aprendió de su padre. Se refiere minuciosamente al proceso de este oficio y narra algunas anécdotas derivadas de su trabajo. A los dieciocho años consiguió novia y decidió que construiría su casa propia. Al conocer todo el proceso de la tapia, en compañía de su papá, tío y vecinos, inició el proyecto. Como no había caminos por donde pasar las bestias, cada uno de ellos cargaba al menos  cincuenta tejas a la espalda amarradas. Iniciaron picando piedra, montando las cepas y construyendo las bases. El trabajo fue difícil, pero gratificante, la casa aunque pequeña y humilde, era acogedora y le ofreció la independencia que tanto quería. Rememora la cocina en fogón de leña, cuando iba a Monte Vivo por la madera para las puertas y ventanas, y menciona también, las casas más viejas construidas en tapia. Al hablar de su padre, Crispiniano, se refiere a él con amor y admiración, pues son evidentes las enseñanzas de amor por el trabajo, cuidado de las flores, el trabajo conjunto, la humildad y las silletas. También relata la vida de su suegro Pedro Luis Londoño como líder de las escuelas radiofónicas, habla un poco sobre los contratos que necesitaban para desfilar, la tradición y la muerte.

MARÍA RAMÍREZ LONDOÑO

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Lugar: Vereda Barro Blanco
Duración: 154 minutos
Fecha: 16 de octubre de 2018
Palabras clave: Crispiniano Ramírez, oficios tradicionales, tapia, tapial, construcciones en tapia, ayuda mutua, Acción Comunal, juegos tradicionales, escuelas, obras, carreteras, capilla, flores, agricultura, carrizo, cabuya, lavado de ropa.

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Doña María recuerda que en su juventud los vecinos eran mucho más unidos, se juntaban para construir, picar, sembrar y prestar los productos de la canasta familiar cuando hacían falta. Así construyeron la iglesia de Santa Elena. En la escuela los niños y niñas aprendían a leer y escribir, jugaban entre los árboles y jardines aledaños. Cuando volvían de la jornada escolar, les tocaba cargar agua, buscar leña, hacer comida y otros oficios. Sus hermanos hombres se iban con su papá a trabajar en una finca que tenían  en Boquerón donde les enseñaba a manejar el azadón. Cuando eran pequeños, aprovechaban cuando salían al bosque  para montarse en los árboles y coger frutas. Recuerda a su padre como un hombre fuerte, energético y muy trabajador. Don Julio, señala que su padre trabajó cocinando la sal que extraían de las minas. A don Julio César le tocó ayudar a construir la casa de sus padres. La casa era tan pequeña que dice entre risas: “los papás dormían con parte de las mujeres, y los hombres tiraban sala o calle”. Ambos hermanos aún siembran flores como una herencia que les dejó su mamá. Recuerdan que  ella era honesta, trabajadora y caritativa, aunque era muy seria. Dice doña María: “le encantaba bailar y donde iban ellos dos (su papá y su mamá) se les iba la noche o la tarde parrandeando”. En compañía de otra de sus  hermanas hablan sobre las mujeres, su rol en Santa Elena, historias de liberación y sobre el cuidado del medio ambiente. Cerrando la entrevista  comentan sobre el musgo, la tierra de capote, la varilla, el chusco y la quema de carbón.

FABIO DE JESÚS RODRÍGUEZ ROJAS

Cod. 2018_RRFabioJ
Lugar: El Placer
Fecha: 25 de septiembre de 2018
Palabras clave: Productos del bosque, tierra, capote, musgo, jardinería, leña, carbón, herramientas, grama, carretillas, cargador, clientes, monte, brujas, silleta, desfile.

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Don Fabio rememora a su padre con cariño de jardinero y recogiendo tierra de capote, leña y carbón. Siendo un niño lo acompañaba en la madrugada a sacar el viaje que llevaría a vender a Medellín. Él y sus hermanos lo acompañaban a una zona conocida como: La Roca, lugar donde esperaban los carros de oriente que los llevaban a la ciudad. Su rutina consistía en bajar a vender tierra de capote, hacer jardines, subir nuevamente a Santa Elena a buscar musgo y preparar los viajes para el día siguiente. Don Fabio comenzó a realizar sus propios viajes, bajaba a Medellín y con una carretilla, recorría diez barrios, entre ellos San Javier, El Estadio, La América y Rosales, para vender musgo, grama, tierra de boñiga y flores. Fue jardinero en el aeropuerto Olaya Herrera y en La Casa del Millón en La América, donde le pagaron por primera vez en dólares. Lo que ganó con su trabajo le permitió darle estudio a sus dos hijas, que era lo más importante para él. Desfiló en la Feria de las Flores algunos años, pero su enfermedad no le permitió continuar cargando silletas. Recuerda las flores que bajaba a Medellín, la comercialización de plantas entre los mismos silleteros y la construcción comunitaria de la primera cancha de fútbol en Piedra Gorda.

 ÁNGELA MARÍA SOTO ATEHORTÚA

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Lugar: Piedra Gorda
Fecha: 31 de agosto de 2018
Duración: 55 minutos
Palabras clave: lavado de ropa, procesos, lavanderas, jabón, tabaco, camino de La Cuesta, almidonar, batea, talegos, costales, rutinas, clientes, precios, planchado; agricultura, huerta, arepas, flores, enfermedades.

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Don Fabio rememora a su padre con cariño de jardinero y recogiendo tierra de capote, leña y carbón. Siendo un niño lo acompañaba en la madrugada a sacar el viaje que llevaría a vender a Medellín. Él y sus hermanos lo acompañaban a una zona conocida como: La Roca, lugar donde esperaban los carros de oriente que los llevaban a la ciudad. Su rutina consistía en bajar a vender tierra de capote, hacer jardines, subir nuevamente a Santa Elena a buscar musgo y preparar los viajes para el día siguiente. Don Fabio comenzó a realizar sus propios viajes, bajaba a Medellín y con una carretilla, recorría diez barrios, entre ellos San Javier, El Estadio, La América y Rosales, para vender musgo, grama, tierra de boñiga y flores. Fue jardinero en el aeropuerto Olaya Herrera y en La Casa del Millón en La América, donde le pagaron por primera vez en dólares. Lo que ganó con su trabajo le permitió darle estudio a sus dos hijas, que era lo más importante para él. Desfiló en la Feria de las Flores algunos años, pero su enfermedad no le permitió continuar cargando silletas. Recuerda las flores que bajaba a Medellín, la comercialización de plantas entre los mismos silleteros y la construcción comunitaria de la primera cancha de fútbol en Piedra Gorda.

JAIME SOTO ATEHORTUA

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Lugar: Vereda El Plan
Fecha: 13 de septiembre de 2018
Palabras clave: Cabuya, desfibradora, Compañía de Empaques, Santa Elena.

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Don Jaime recuerda a sus padres con cariño, pues ellos fueron quienes le transmitieron el amor por el campo y las montañas. Al ser uno de los hijos mayores, le tocó desde pequeño ayudar a sus papás a costear los gastos de la casa. Después de la jornada escolar, llegaba a su hogar a recoger la comida que le debía llevar a su papá al monte. Arrió ganado, sacó abono y sembró papa. Toda su vida se sintió orgulloso de ser hijo de un carbonero; el calor de los fogones, los inviernos en el bosque a la intemperie, el cultivo de flores y la fabricación del carbón, le hicieron un hombre que aprecia y conoce el valor del trabajo duro. Con su papá se iba a cabalgar cada 15 días y en esos viajes aprendió sobre madera, carbón y siembra. Habla sobre los oficios que desempeñaban las mujeres, cuántos  hijos tenían, los partos y la alimentación en las familias grandes. Recuerda ser partícipe del primer desfile de silleteros, pues cuando se redujó a gran escala la venta de flores, decidieron hacer un desfile a modo de protesta, por la falta de garantías institucionales y de ventas. Finalmente, menciona los atajos y caminos que tomaba a lo largo de su vida y los mitos que nacen y se asocian a esos lugares.

HERNÁN DE JESUS SOTO GRAJALES

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Lugar: Piedra Gorda (Santa Elena)
Fecha: 29 de agosto de 2018
Palabras clave: Oficios, escuela, productos del bosque, extracción, comercialización, tierreros, capote, musgo, sarro, pájaros, helechos, matas, carbón (procesos), La Roca, contrato, silleta emblemática y artística, brujas, carretas, guardabosques, decomisos.

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En su familia lo criaron “con los recursos del bosque” hasta que fueron conscientes del daño que le causaban a la naturaleza, razón por la cual decidieron reforestar los bosques y dedicarse a otros oficios. Más de tres generaciones de su familia han habitado en Santa Elena, allí, él mismo ha construido su vida; se casó y tuvo sus hijos. Cuando aprendió a leer y a escribir, le dijeron que era muy verraco y no necesitaba aprender más. Después de finalizar esos primeros años escolares, lo pusieron a vender tierra de capote y musgo. Su papá le enseñó a conocer el bosque y las capas para extraer la tierra, no obstante, la persecución por parte de las autoridades, era continua. Recuerda con nitidez cuando los detenían: “y nosotros nos íbamos y allá nos esperaba un camión que era de la ley que lo conocían como “el unimó”, era un carro grandote y allá nos decomisaban la tierra. Entonces, como todo ladrón, nos teníamos que ir, llevar los bultos y escondernos hasta que el carro se fuera para podernos ir para la ciudad”. Don Hernán de Jesús atrapaba pájaros, además recogía sarro y musgo, para poder ayudar a solventar los gastos de la casa en tiempos muy difíciles. Nunca realmente tuvo la conciencia de que estaba cometiendo un delito, eso lo aprendió mucho tiempo después. En su memoria atesora su vida como silletero y el amor que le tiene a la fabricación de silletas.

RAMÓN ANTONIO VELÁSQUEZ HENAO

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Lugar: Vereda El Cerro
Duración: 65 minutos
Fecha: 24 de septiembre de 2018
Palabras clave: Tapia, extracción productos del bosque, carbón, madera, leña, silleteros, flores, cultivos, caminos, carrizo, cabuya

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La entrevista detalla los oficios de construcciones en tapia, extracción de carbón vegetal, cultivo de flores y procesamiento de la cabuya. Al inicio de la entrevista Ramón explica cómo llegó a la vereda El Cerro en Santa Elena. Desde el minuto 4 y hasta el minuto 18 explica de manera detallada cómo se hacían los tapiales para construir las casas, la forma en que había que compactar la tierra y otros materiales, la textura que debía de tener, la forma comunitaria de la construcción y otras cosas relacionadas al “armazón”, como se le llama a la estructura de la vivienda. A partir del minuto 18 comienza a hablar sobre la extracción de madera del bosque y la producción de carbón vegetal, oficio que desempeñó la mayor parte de su vida. A los 30 minutos explica de manera rápida cómo fue el auge del cultivo de flores en Santa Elena y su corta historia en el desfile de silleteros. A partir del minuto 40 y hasta el final se habla sobre caminos antiguos, enfermedades asociadas al procesamiento de carbón vegetal, de espantos y brujas y sobre el cultivo de cabuya

LÁZARO VANEGAS VANEGAS

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Lugar: Piedras Blancas, Fonda El Tambo
Fecha: 22 de octubre de 2018
Duración: 39 minutos
Palabras clave: Oficios, tapias, procesos, tapiadores, cabuya, casas antiguas, herramientas, bosque nativo, árboles, madera, techos, adobe, carpintería, escuela.

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De familia de tapiadores, don Lázaro desde los diez años aprendió a trabajar con tapia; su principal ocupación era zurronear, es decir, abastecer de tierra al tapiador. A su papá le gustaba la madera, algunos meses trabajó con Empresas Públicas cercando el municipio de Medellín. Tantos años de dedicación, le fueron transmitidos como un  conjunto de conocimientos acerca del cuidado de la naturaleza. En la adultez tuvo una carpintería donde hacía puertas, camas y ventanas en ciprés, pero los malestares de la adultez, le obligaron a cerrarla. Habla  sobre sus familiares, los trabajadores o oficiales como coloquialmente les llamaban, la construcción de casas en adobe y cemento, el dinero que ganaban en las obras que construían y la clase de pinos que talaban para fabricar diferentes elementos en madera. Finalizando la entrevista, habla de su esposa, sus hijos, los nietos y la soledad de los últimos años de su vida. 

LUIS BELTRÁN ZAPATA ATEHORTÚA

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Lugar: Vereda Mazo, sector Los Vásquez
Fecha: 24 de septiembre de 2018
Duración: 63 minutos
Palabras clave: Oficios, productos del bosque, tierreros, vitorias, tapetusa, contrabando, casas de tapia, lavanderas, cabuya, agua, pinos, agricultura, tapiales, terrones, musgo, tierra, pájaros, zarro, silleta tradicional, caminos, espantos, guacas

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Luis es el mayor de cuatro hermanos. Después de la muerte de su padre tuvo que empezar a trabajar para apoyar a su madre con los gastos del hogar. Desde pequeño se dedicó a la agricultura; sembraba victorias, coles y llevaba bolsitas de tierra de musgo a Santo Domingo. Gracias a un vecino empezó a trabajar con tapetusa, y, desde ese momento aprendió todo acerca de la elaboración y comercialización de este licor. En compañía de una tía que lavaba ropa, empacaban entre los trapos que ella lavaba las garrafas de tapetusa para bajarlas a Medellín discretamente. Aunque la venta y elaboración era ilegal, don Luis le cogió amor a su trabajo porque le permitió solventar los gastos de su familia por mucho tiempo. Recuerda la búsqueda incansable por parte de las autoridades de Santa Elena del “muñeco”, recipiente esencial en la fabricación de esta bebida. Cansado de las persecuciones y de que lo amenazaran con la cárcel como represalia por la venta ilegal de licor, decide no volver a trabajar en su elaboración. Productos como la tierra, el musgo y la agricultura, se convirtieron en su nueva fuente de ingreso. Dice don Luis: “lo único que yo no he hecho en mi vida, gracias a Dios, es robar, pero de trabajo me he volteado en todo”. Referente a los mitos, menciona El Bailadero de las Brujas, un lugar donde supuestamente asustaban y embolataban a la gente. Pero también, habla del Encanto, sitio célebre en la memoria colectiva por su asociación con guacas y entierros. Finalmente, recuerda cómo conoció a su esposa, la situación económica en su infancia, su vida como silletero, sus enfermedades, y, habla un poco sobre las silletas en general.

LONDOÑO GRISALES JOSEFINA (primera entrevista)

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Lugar: Vereda El Plan
Fecha: 13 de septiembre de 2018
Duración: 100 minutos
Palabras clave: Grupo de la tercera edad, familia, matrimonio, apellido de la esposa, poblamiento, parto, derechos sexuales y reproductivos, hijos/as, culinaria, fiestas, flores

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Josefina comienza recordando su infancia, y en especial la relación con su padre, madre y abuelos. Cuenta cómo desde temprana edad llegó a vender flores en diferentes cementerios e iglesias de la ciudad, a raíz de la enfermedad de su padre y por invitación de una de sus tías paternas. En esta primera parte también detalla su trabajo como vendedora de flores y sus años en la escuela La Honda, así pues, habla sobre las dificultades en el transporte y caminos entre otras anécdotas. A partir del minuto 20 cuenta cómo conoció a su esposo y cómo fue el nacimiento de algunos de sus hijos, en ocasiones desde su casa con ayuda de partera, además, del desconocimiento que tenían las mujeres de su época frente a los métodos de planificación. En el minuto 30 habla sobre las comidas típicas de la región y cómo celebran fechas especiales, matrimonios, cumpleaños, y días festivos. Desde el minuto 45 se tratan los valores transmitidos entre las mujeres de la familia, en esta parte nos cuenta cómo era su mamá y anécdotas con ella. Finalmente Josefina relata cómo se consiguió el contrato para desfilar en el Desfile de Silleteros, también se le pregunta por cultivos y plantas aromáticas. 

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Josefina recuerda cómo subsistían antes en Santa Elena, con la venta de quesitos, de arepa y de otros productos agrícolas, además sobre la dificultad de cargar todos estos productos y llevarlos a la ciudad para poderlos comercializar. Esboza las diferentes transformaciones del territorio en las dinámicas de consumo, en esta primera parte de la entrevista cuenta cómo construyeron su casa y los desafíos que esto implicó para ella y su esposo. En el minuto 24 su hija, Dolly Soto, habla sobre la protesta que hicieron los vendedores de flores por los años 50,  entre ellos su padre y esposo de Josefina, que según ella dio inicio al Desfile de Silleteros, también sobre cómo el corregimiento de San Cristóbal quiso participar del desfile pero no se le permitió y su opinión sobre esto. Josefina y su hija muestran algunas fotos de un álbum que conmemora los 50 años del desfile de silleteros y por ello gran parte de la entrevista se centra en esto, también sobre anécdotas de sus amigos cuando eran jóvenes y de cómo ayudó como muchos otros habitantes a la construcción de la iglesia central. Desde el minuto 45 le preguntan a Josefina sobre las relaciones amorosas en su época de juventud, la imposición que había sobre la mujer para casarse y tener hijos. A partir del minuto 60 se le pregunta sobre las enfermedades más comunes y cómo se curaban, menciona los vientos, la gastroenteritis, el sarampión y enfermedades ocasionadas por falta de cuidados en el parto. También del rol que en esa época desempeñaba el padre con los hijos y de las imposiciones que hacían tanto a hombres como a mujeres. Finalmente en el minuto 95 Josefina relata la difícil situación económica que vivió tiempo atrás, debido a que la venta de flores era poca.

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Cómo su vida ha transcurrido en una época de muchas transformaciones se inicia preguntando por la llegada de la energía, la radio y la televisión al territorio silletero. También se refiere a los mitos y leyendas. Desde el minuto 15 habla sobre los métodos que ella conoce para cuidar las plantas. A partir del minuto 19 alude a su participación en el Desfile de Silleteros, presenta las flores que pone regularmente en su silleta, cómo era el proceso para armarla y llevarla con el cargador, y en general percepciones que ella y su familia tienen sobre esta festividad. Posteriormente se le pregunta sobre los funerales y las muertes de aquella época, allí cuenta la historia del niño que se le murió a los pocos días de nacido, sobre algunos protocolos y agüeros que existían a la hora de enterrar a alguien y sobre cómo fue la muerte de su madre. El resto de la entrevista gira en torno a las comidas tradicionales y cómo las preparaban, algunas de ellas, sancocho de gallina, morcilla, frijoles, natilla, arequipe, mantequilla, queso y otras preparaciones con cidra, vitorias y chocolo.

ANDRÉS RÍOS LLANOS

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Lugar: Vereda Perico (Envigado)
Fecha: 14 de septiembre de 2019
Duración: 54 minutos
Palabras clave: Desfile de silleteros, familia, tapia, ganado, cabuya, ganadería, escuela, acción comunal, gastronomía, fincas silleteras

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En la primera parte de la entrevista se le indaga a don Andrés por la construcción de la casa en la que vive actualmente, aspectos cómo las razonas por las que no la hizo con tapia sino con adobe y todas las dificultades que se presentaron por el acceso a las vías. Posteriormente habla sobre el desfile que hacen algunos silleteros en Envigado, únicamente silleteros de las veredas Pantanillo y Perico, pertenecientes a ese municipio. Don Andrés se ha sustentado por muchos años del ganado, es por eso que en la entrevista menciona sobre las transformaciones que ha tenido esta actividad productiva. A partir del minuto 17 se habla sobre la construcción de la escuela de la vereda Perico la cual la comenzó la Alcaldía de Medellín con ayuda de los famosos convites, pero se dieron cuenta que estaban en jurisdicción de Envigado, así que este municipio se encargó de reformarla.  Desde el minuto 25 habla sobre los cambios en la alimentación y se intenta reconstruir su árbol genealógico preguntándole por su familia. Finalmente, se le pregunta por su participación como presidente de la acción comunal y sobre algunos silleteros, muchos de ellos familiares de don Andrés.  

Don Andrés desde su juventud pensaba que para casarse con una mujer debía, ante todo, ofrecer estabilidad económica y un techo, por eso a temprana edad se apresuró a construir su hogar. Ad portas de su matrimonio ya tenía su casa propia, que a diferencia de algunas del territorio para la época fue construida en adobe y no en tapia. Rememora la ardua labor de subir material en mulas desde Medellín. De joven se dedicó al cultivo de cabuya, pero después de un tiempo le cogió gusto a la ganadería y comenzó a vender leche para costear los gastos del hogar. Recuerda vívidamente el momento en que fue presidente de la acción comunal, la construcción de la primera escuela y la vía que va a Santa Elena. En la construcción de ambas obras, muchas personas se ofrecieron como mano de obra gratuita en el afán de colaborar, y cada vez, ver mayores avances. En cuanto a la gastronomía decía: “nosotros fuimos como unos robles, por la alimentación” comían de todo y tenían su huerta propia. Cultivaba papa, frijol, cebolla, tomate y también elaboraba quesitos. Don Andrés tiene una familia extensa; finalizando la entrevista se dedica a hablar un poco de ellos. Además, menciona un poco el dolor que deja la muerte y la pérdida de los seres queridos. En la juventud solía viajar cada año ya que le gustaba conocer lugares, tradición que mantuvo con su esposa y que los llevó a conocer “toda la costa colombiana”, Puerto Berrío y Ecuador. Para finalizar la entrevista, cuenta un poco la preparación en vísperas del Desfile y habla de las fincas silleteras.

ZAPATA GARCÍA MARIA DOLLY 

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Lugar: VeredaEl Rosario
Fecha: 21  de agosto de 2019
Duración: 53 minutos
Palabras clave: servicio doméstico, madre, escuela, familia, venta de tierra y musgo, sexualidad, menarquia, embarazo, violencia de género, hijos.

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Esta primera grabación se centra en aspectos de la infancia y juventud de Dolly. Al inicio la entrevistadora le preguntó por sus padres pero ella solo recuerda a su madre, quien trabajaba como empleada doméstica mientras ella cuidaba de sus hermanos, en ese momento se detiene por un largo rato a relatar momentos de su infancia como cuando fue internada en una beneficencia en La Ceja o cuando a partir de los 13 años comienza a vender productos agrícolas y flores en Medellín junto con su madre; también expone la relación que tuvo con sus hermanos, casi todos mayores, a quienes le tocó cuidar desde muy pequeña. A partir del minuto 18 y el resto de la entrevista Dolly cuenta lo que fue para ella su primer embarazo a los 22 años y cómo enfrentó a una sociedad machista que la señaló por ser madre soltera y más adelante por querer divorciarse de un hombre que la maltrataba.   

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Esta segunda parte se centra en la vida de nuestra protagonista como silletera desfilante y líder comunitaria. Dolly inicia contando que vendía flores, tierra, musgo y coles por diferentes sectores de Medellín, entre ellos, Villa Hermosa, La Milagrosa, El Salvador y Boston, llegaba hasta la ciudad caminando por el camino de La Cuesta, tal como lo hacían su madre y abuelo. En la primera parte de la grabación relata cómo construyó su casa y las dificultades para separarse del papá de su segundo hijo. Es alrededor del minuto 30 que comienza a contar momentos de su vida como silletera desfilante, así como también de los usos históricos de la silleta como herramienta de carga, más adelante Dolly cuenta de qué forma se hacía la siembra de las flores, de dónde sacaba la semilla y cómo se han transformado los cultivos. En el minuto 41 se extiende en el relato acerca de la flor de capacho, artesanía que se hace por medio de la hoja de maíz y a la cual Dolly dedicó muchos años. A partir de la hora se retoma el tema del desfile de silleteros, así pues, Dolly cuenta cómo fue la primera vez que desfiló y anécdotas de su época como fiscal del comité de silleteros, velando para que contaran con mejores condiciones en el transporte y la alimentación. Finalmente, Dolly reflexiona sobre los cambios que ha tenido el territorio en la manera de conseguir servicios básicos como la luz o el agua.   

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Esta tercera grabación explora elementos muy generales de la vida social, relaciones que tejían los habitantes, los mitos y leyendas y la vida de la mujer sometida al hombre, lo anterior desde la perspectiva de Dolly. La entrevistadora comienza preguntándole por los valores que se transmitían en la época de su infancia y en general por la crianza de los hijos. Más adelante se le preguntó por los mitos que se tienen en el territorio en cuanto a espantos, es ahí cuando Dolly menciona el tema de brujas y maleficios en los cuales cree. Después, habla de su época en la escuela: anécdotas, materias, qué aprendió, cómo escribían y los juegos de su niñez. La entrevistadora le pregunta a Dolly sobre algunos términos, lugares y momentos que quedaron en el aire en las dos entrevistas anteriores, como por ejemplo de su trabajo en el Instituto de Crédito Territorial, se le pregunta también por el sector de La Roca, y el tiempo como fiscal del comité de silleteros, del arreglo del techo de su casa con vara de espadero y de chilco. A partir del minuto 81 se refiere a sus familiares para el genograma que construye la investigadora. 

OLGA DEL SOCORRO ALZATE ATEHORTÚA

Cod: 2021_AAOlga
Lugar: Vereda El Placer
Fecha: 1 septiembre de 2021
Duración: 43 minutos
Palabras clave: Plantas aromáticas, noviazgos, escuela, construcción de casas, gastronomía, plantas medicinales, venta de flores, noviazgos, escuela, Plaza de Cisneros.

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Al inicio de la entrevista Olga habla de su familia, rememora cómo fue el nacimiento y crianza de sus hijos junto a su difunto esposo, Omar de Jesús Patiño Londoño, además, aspectos de la vida cotidiana y sobre la construcción de su casa.  A partir del minuto 11 se le preguntó a Olga por el trabajo de sus padres, ellos, como era común en el territorio cultural, vendían flores, cabuya y productos que sembraban en Medellín, así que Olga contó cómo era la dinámica del trabajo de sus padres, en qué lugares de la ciudad vendían los productos, cómo los llevaban y detalles de los caminos por los que transitaban. A la mitad de la entrevista Olga evoca recuerdos sobre su crianza y la de sus 14 hermanos y hermanas, esto, señalando que su padre se caracterizó por ser un hombre muy estricto y contando anécdotas de la manera en la que sus hermanas mayores lograron persuadirlo para poder estar fuera de su control. En el minuto 24 se habló sobre la época de ella en la escuela La Trina y finalmente, cuenta cómo se conoció con su esposo, la manera en la que su vocación de músico le sirvió para conquistarla y sobre el oficio de él como agricultor. Finalmente, desde el min 30 se retomó el tema de los padres de Olga, de su faceta cómo silleteros pioneros y en general de la vida cotidiana que ella vivió junto a sus hermanos.

LUIS ENRIQUE ATEHORTÚA RÍOS

Cod. 2021_ARLuisE
Lugar: Vereda El Cerro
Fecha: 5 de febrero de 2021
Duración: 57 minutos
Palabras clave: Cabuya, carrizo, tejidos, costales, lavado de ropa, jabón, cargadores, escuela, pioneros, Desfile de Silleteros, silleta

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Los ancestros de don Luis se cuentan entre los primeros habitantes de Santa Elena, su abuelo se dedicó a la extracción de carbón vegetal mientras que sus abuelas fueron lavanderas, así pues, nos relata lo que veía en la práctica cotidiana de estos oficios. A partir del minuto 15 cuenta anécdotas de su infancia, el uso de la silleta como herramienta de carga y de cómo su padre llegó a ser un reconocido músico en Santa Elena. En el minuto 25 explica cómo fueron los dos años que pasó en la escuela y cómo alternaba las jornadas ayudando a su papá en las labores agrícolas. Luis Enrique cargó una silleta por primera vez en 1945 para llevar flores, vitorias y coles a vender a Medellín. Nos comparte recuerdos de cómo era el trayecto hasta la ciudad, los caminos que recorría, las horas en las que frecuentaba ir y cuáles compañeros viajaban con él. La entrevista finaliza debido a que la condición de salud y la edad de don Luis lo cansó rápido, sin embargo, se tuvo la oportunidad de hablar con su esposa Carmen Emilia Sánchez, hija de uno de los pioneros del Desfile

ATEHORTÚA RUÍZ MARTHA DOLLY

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Lugar: Entrevista telefónica
Fecha: 16 de agosto de 2021
Duración: 45 minutos
Palabras clave: Jardín, historia de nacimiento, cultivo de flores, huerta, plantas aromáticas, ser silletero, universo campesino.

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El inicio de esta entrevista gira en torno a la historia familiar de Martha Dolly, por lo cual se rescatan una cantidad de nombres de padres, abuelos y hermanos. Martha evoca algunos recuerdos de su infancia: un jardín lleno de flores al que llamaban “el trabajadero”; el cultivo y venta de flores en el “Imperio” y en la Iglesia de Jesús Nazareno de Medellín, y recuerda también que su padre era un florero muy conocido en el territorio.

Después, Martha narra su experiencia como cultivadora de flores, actividad que ha realizado junto con sus padres desde que tiene memoria. Posteriormente, describe los procesos del trabajo de la tierra, la manipulación de las flores y otros aspectos relativos al cuidado de estas. También explica algunos de los usos y beneficios de las plantas aromáticas.

La entrevista termina con la reflexión sobre el ser silletero, no como un ejercicio que se realiza cada año en un desfile, sino como toda una práctica campesina. Martha Dolly habla que pese a su trabajo con las flores nunca les fue posible obtener un contrato en este evento.

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En la primera parte de esta entrevista se relata cómo la familia de Martha Dolly inició en el proyecto del cultivo de plantas aromáticas cuando la venta de flores comenzó a escasear. Ella manifiesta que en ese momento tuvieron una gran preocupación para empezar este negocio ya que no contaron con ningún apoyo municipal. Sin embargo,  su familia emprendió por voluntad propia el cultivo de ese tipo de plantas y poco a poco fueron aprendiendo las bondades de estas. Martha recuerda una serie de anécdotas referentes a su condición como mujer: los fuertes cólicos menstruales que aliviaba con algunas bebidas a base de plantas aromáticas, su embarazo por fuera de matrimonio y los problemas que este le acarreó, entre otras anécdotas que recuerda entre risas.

Después, la conversación adquiere un carácter didáctico. Dolly enseña a la entrevistadora algunos de los remedios naturales más usados por ella y la preparación de estos a partir de hierbas como el eucalipto, el sauco, la ruda, el romero, la quina y el encenillo.

Finalmente, Martha rememora cómo le negaron los contratos para participar en el Desfile de Silleteros, pero a pesar de nunca haber desfilado, ella, en su condición de campesina, cultivadora de flores, se considera parte de la manifestación cultural.

FEDERICO ALZATE ZAPATA

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Vereda: Media Luna, sector Puerto Alegre
Fecha: 6 de octubre de 2021
Duración: 130 minutos
Palabras Clave: Silletero desfilante, explotación minera, dinastías familiares, calambombo, Juegos de infancia, mitos, gastronomía, bosques, floricultura, caminos, rutas, pesca, animales nativos, ríos y charcos.

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Federico Alzate reside en la vereda Media Luna. Hijo de padres campesinos. Toda su vida ha girado alrededor de su finca en el sector Puerto Alegre, de esta misma vereda. En esta entrevista Federico cuenta que a lo largo de su vida ha cultivado diferentes productos de manera independiente y desde el año 1997 ha sido silletero desfilante. Por parte de su abuelo tiene la herencia silletera, la cual no implica exclusivamente participar en el Desfile.  Federico es un conocedor de su territorio, por esta razón, gran parte de la entrevista está cargada de todo tipo de historias: la dinastía familiar de “los Vásquez”, la tradición del calambombo, la historia de algunos caminos como el Bailadero de las Brujas, antes conocido como El Chontal, también de lugares como el Alto de la Gurupera, el Alto del Chivo, entre otros espacios representativos que antiguamente tuvieron tradición de explotación minera. Federico tiene un punto de vista etnográfico a propósito de los habitantes de las veredas de Santa Elena. Para él, por ejemplo, es posible hacer una diferenciación lingüística entre las diferentes veredas de Santa Elena, la cual se deriva de la misma historia y el origen de sus habitantes. A continuación se introduce el tema de los ríos y los “charcos” más conocidos. Habla sobre la pesca en las aguas de Santa Elena, la cual era muy difícil, pues las especies de peces eran muy escasas. Se encontraban principalmente capitanes y “corronchos”. También se habla de otras especies de mamíferos nativas, tales como el olinguito, el “cusumbo”, el “gurre”, la tayra, entre otras. Finalmente, se abordan brevemente temas relacionados con el Plan Especial de Salvaguardia de la tradición silletera. Concluye con el relato sobre otras tradiciones más recientes como fue la construcción de carros de rodillos.

JAIRO JESÚS HERNÁNDEZ RAMÍREZ

Cod. 2021_HSJaime
Vereda: Piedra Gorda
Fecha: 6 de noviembre de 2021
Duración: 99 minutos
Palabras Clave: Floricultura, rutas y trochas, mitos, quema de carbón, construcción de hornos, huertas, venta de lotes, desfiles silleteros, cantinas, fiestas de época, escuela la Trina, silleta emblemática.ques, floricultura, caminos, rutas, pesca, animales nativos, ríos y charcos
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Los primeros minutos de esta entrevista se centran en algunos datos personales de Jairo y su familia. A partir de ahí la conversación se despliega hacia el tema del cultivo de las flores y Jairo explica algunos de los usos más comunes de las plantas medicinales. Después del minuto diez se habla sobre la historia de los caminos de “Cubalera” y el “Encanto”, así como del Alto del Oro. También, Jairo recuerda su infancia. Trabajó con su padre sembrando flores y recuerda la vieja escuela de la Trina.

En la segunda parte, Jairo habla sobre su trabajo en la venta de flores. Recuerda especialmente que pintaban de colores los crisantemos blancos para hacerlos más atractivos. También se refiere a su época como silletero defilante y recuerda algunos apellidos de familias pioneras en esta actividad. Explica brevemente en qué consisten las categorías de silletas emblemáticas y tradicionales. En las historias de niñez de Jairo se puede evidenciar un tradicional uso de la silleta para el transporte de mercancía hacia la ciudad, su padre cargaba flores y alpiste que se cultivaba en el jardín familiar.

Finalmente, la conversación se centra en los caminos y las “trochas” más tradicionales del territorio, ya que Jairo es un caminante y conoce todas las rutas por los bosques y las carreteras de Santa Elena. Para concluir, Jairo habla sobre su trabajo en la actualidad; se dedica a la jardinería y en general al mantenimiento de las zonas verdes de diferentes fincas del corregimiento.

DANIELA LONDOÑO VÉLEZ

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Lugar: Barro Blanco
Fecha: 8 de agosto de 2021
Duración: 55 minutos
Palabras clave: Nuevas generaciones silleteras, mujer joven, Finca Los Londoño, derechos humanos, Plan Especial de Salvaguardia, silleta emblemática

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El contexto de esta entrevista se da en medio de un recorrido en el que Daniela, mujer joven de la familia Londoño Londoño, presenta algunas de las silletas realizadas por su familia. Primero presenta la silleta de su tío Felipe Londoño, a partir de ahí, se despliega una conversación en torno al oficio del silletero desfilante, al cual le corresponde la difícil tarea de cargar silletas de hasta 90 y 100 kilogramos. Además, expone las razones por las que su familia se ha motivado a hacer parte del Desfile de Silleteros, las cuales están muy ligadas a la gente, a los aplausos y al sentimiento de sentirse portadores de una identidad campesina.
Daniela cuenta la admiración que tiene por sus familiares, debido a la ardua labor que realizan cada año. Recuerda que desde los 7 u 8 años siempre estuvo inmiscuida en el tema de la cultura silletera, por ejemplo, desde muy pequeña se presentó a la rifa del puesto silletero infantil y silletero junior, pero nunca fue seleccionada.
También habla específicamente de su participación actual en el Desfile. Para ella, como estudiante de Derecho, es muy importante manifestar en su silleta todo lo relativo a los derechos humanos y las tensiones políticas que se vivieron en este.
Por último, Daniela expone la categoría en la que ha concursado su familia: la silleta emblemática. También explica cómo construyó su silleta y cuál es su significado.

ALFONSO ZAPATA ALZATE

Lugar: Vereda El Rosario
Fecha: 8 de julio de 2022
Palabras clave: Trampas, parteros, partería, arreglos florales, chambear, mitos y leyendas, tapetusa, tapetuseros, silleta comercial

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Alfonso Zapata Alzate es un silletero desfilante que desde hace más de treinta años reside en la vereda El Rosario; sin embargo, sus ancestros por parte materna y paterna son oriundos de Mazo. En esta entrevista cuenta los oficios de sus ancestros, especialmente se refiere a su padre, quien construía jaulas y “tramperas” para pájaros, oficio que él también aprendió. Su madre vinculó a la familia en el tradicional Desfile de Silleteros, y de ella heredó el contrato para él mismo desfilar. En su familia varios nacimientos fueron atendidos por Luis Grajales, más conocido como “Mincho”, un reconocido partero de la vereda. A pesar de ser una actividad habitualmente ejercida por mujeres, varios nombres masculinos como el de Félix Antonio Alzate y Luis Alfonso Zapata, su padre, aparecen ejerciendo esta labor en el territorio, según lo narrado en esta entrevista. En la segunda parte de la entrevista se tocan temas de la cotidianidad, el trabajo, la escuela y los juegos infantiles. También se tratan asuntos de espantos y de brujas, asociados a los mitos y leyendas del territorio. A continuación, la conversación se centra en el trabajo con las flores, la construcción de silletas comerciales, los arreglos florales para eventos, entre otros temas. Por último se aborda el tema de la tapetusa y se mencionan algunos nombres de tapetuseros conocidos en el territorio: Miguel H. y Pablito.

MARÍA DOLLY  ZAPATA GARCÍA

Lugar: Vereda El Rosario
Fecha: 22 de agosto de 2021
Palabras clave: Cultivo de flores, flor de capacho, comité de silleteros, tricentenario de Medellín, flores artesanales, comerciante, acción comunal, liderazgo.

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La primera parte de la entrevista se remite a la infancia de Maria Dolly. Ella relata que a partir de los ocho años de edad comenzó a trabajar con su mamá en la vereda El Rosario, ayudándola a cargar productos del bosque para comerciar en Medellín. Junto a sus padres, iba de casa en casa ofreciendo aquellos productos que recogían en los montes de Santa Elena

Dolly relata cómo a lo largo de su vida se la ha rebuscado en todo tipo de trabajos, desde la venta de cremas y de arepas, la costura, la fabricación de jaulas para pájaros, entre otras actividades. Además, cuenta que cuando murió su madre en el año 1991 comenzó a trabajar en la fabricación de flores de capacho; explica de manera breve en qué consiste este proceso y cuáles son los ingredientes para su fabricación. También relata que, debido a la alta demanda, tuvo que contratar a más personas para que la ayudaran  a cumplir con los encargos. 

Después de que terminó el negocio de la flor de capacho, comenzó a construir su propio vivero; sin embargo, hasta ahora no ha sido posible culminar este proyecto debido a los costos que implica. 

Finalmente, Dolly relata su experiencia como desfilante, una labor a la que se vio comprometida pese a que nunca le gustó, debido al gran esfuerzo físico y mental que se requiere. Aun así, Dolly participó de este evento durante 30 años hasta que finalmente decidió vender su contrato.

CARMEN EMILIA SÁNCHEZ SÁNCHEZ

Cod. 2021_SSCarmenE
Lugar: Vereda El Cerro
Fecha: 5 de febrero de 2021
Palabras clave: Silleteros pioneros, desfile, flores, silleta, matrona, partería

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Carmen Emilia nació en la vereda San Ignacio gracias a la intervención de una “matrona” (partera). En los primeros minutos de esta entrevista ella habla de sus padres. La familia de su madre se dedicó tradicionalmente a la arriería y tenían una posada que era frecuentada por los viajeros y los mismos arrieros que viajaban entre los municipios de oriente y la ciudad de Medellín. Recuerda cuando su padre utilizaba las silletas de carga para vender flores y se enorgullece del reconocimiento que llegó a tener este, pues en las plazas de venta como la de Flórez lo llegaron a conocer como el “cacique”, debido a que fue uno de los primeros exportadores de flores de la ciudad. Carmen empezó desde muy joven, tenía apenas 11 años, en el oficio de la manipulación de las flores. Describe las rutinas de trabajo junto a su padre. Este, desde muy temprano, abordaba un carro conocido como “La Machaca” para transportar su mercancía. 

En el siguiente fragmento, describe la vestimenta y la moda de la época, y recuerda algunos nombres asociados a la organización del primer Desfile de Silleteros en 1957, entre los cuales está el de su mismo padre. 

Hacia el minuto veinte rememora anécdotas de infancia, las rivalidades entre jóvenes de las diferentes veredas, las épocas de escuela y los juegos infantiles. También narra historias de mitos y espantos. Habla sobre el oficio de la lavandería. A diferencia de otros testimonios, este oficio era practicado de manera interna en su familia y no como un servicio prestado a las personas de la ciudad. También se refiere a su esposo Luis Enrique, a quién conoció en una fiesta ya que era uno de los músicos más reconocidos de la región.

Para cerrar la entrevista, doña Carmen habla de su experiencia y la de su familia como desfilantes. Varias años después de que inició la tradición, a su padre le permitieron adherir a su familia para que desfilara. Desde entonces Carmen ha participado en los desfiles silleteros. En el año 2021 fue su último desfile como representante de los silleteros pioneros en la silleta tradicional.